Así se informó desde la Administración Provincial del Agua (APA), organismo que ante la crítica situación ambiental y productiva que se vive por la sequía, convocó a una reunión para evaluar un plan de trabajo que aborde principalmente la emergencia hídrica e ígnea en la provincia que afecta al desarrollo productivo. Incluso, en el puerto de Corrientes la situación es aún más crítica, con 0,67 metros de altura registrada en la hornada de hoy.
El Chaco y su zona atraviesan más de tres años de sequía intensa y eso afecta al sector productivo, al sistema de cuencas hídricas, la capacidad de abastecimiento y a la cuestión de incendios. “Vamos a garantizar el abastecimiento de agua potable para áreas urbanas y rurales, con un plan específico para proveer el agua para consumo humano y animal en áreas rurales a la brevedad”, se informó desde el organismo provincial.
A su vez, el gobierno provincial destinará 500 millones de pesos para perforaciones, acarreo de agua y contratación de equipos para garantizar el suministro. También se establecerá un sistema de emergencia para prevenir e intervenir en focos ígneos detectados y aplicar un programa de regulación de pesca compatible con la evolución de la altura del río Paraná.
Todos los detalles serán expuestos en los próximos días en lo que será la presentación oficial del plan de trabajo diseñado por la Provincia. “Esta emergencia hídrica, que está por ingresar en su cuarto año consecutivo, ha podido tolerarse gracias a la red de acueductos y extensión de redes domiciliarias urbanas, parajes y sistema de recolección y acumulación de agua en zonas dispersas que hemos llevado adelante, llegando a más de 300.000 usuarios ahora y 400.000 a fines del año 2023”, destacó el gobernador a través de sus redes sociales.