El hecho sucedió este domingo por la madrugada, donde inspectores de tránsito y ruidos molestos pudieron identificar el vehículo, con música fuerte y menores en su interior. Se procedió a realizar la medición de sonido, marcando 73.0 decibeles y el test de alcoholemia, dando un resultado positivo, 1,67 gramos de alcohol en sangre.
El subsecretario de tránsito Matias Breard Breard explicó: “El área de control acústico ambiental es un refuerzo para nuestros controles, donde además de atender denuncias por ruidos molestos en diferentes puntos de la ciudad, realizan tareas de prevención y despeje en espacios públicos, buscando disuadir conductas peligrosas de automovilistas y motociclistas que realizan picadas, circulan con caño de escapes libre o sonidos incorporados”.
” Los agentes removieron 10 motos al corralón por circular con caño de escape antirreglamentario. Y además fueron atendidas 80 denuncias, con un bar infraccionado por transcendencia de sonido.