Cultura

CHACO: Último Encuentro De La Clínica De Dirección Teatral Y Puesta En Escena

08-Oct-19   Este jueves se realizará el último encuentro de la Clínica De Dirección Teatral y Puesta En Escena, dictada por el director y docente  Luciano Delprato, organizado por el Instituto Nacional de Teatro (INT).

 El perfeccionamiento se encuadra en la política de capacitaciones y fomento de la actividad teatral que lleva adelante el INT con sus regionales, formación de nuevos grupos teatrales en distintos municipios, fiestas provincial y circuito de obras nacionales. Una vez concluida la clínica, que se realizó durante seis meses con encuentros mensuales, la representación local del INT  se ocupará de realizar seguimiento a los proyectos, para que puedan recibir subsidios y así concretar las obras.

En Chaco los seleccionados fueros: Hemilce Isnardo con la obra Sparagmos, Rubén Leyes con “La granja del primitivo”, Julio Sapaguin con el proyecto  Yo maté a Mozart; Cecilia Franciosi con la obra Suena la manta lechera y Nania Romero y Alejandra Antonietti con la obra “13 de diciembre de 1976”.

El representante de INT en Chaco, Guillermo Elordi, comentó que la clínica fue muy intensa, con un seguimiento permanente también a distancia, donde el docente fue guiando a los participantes en la construcción dramaturgia y sugiriendo procedimientos para el avance de los proyectos. “El principal aporte de la clínica para el teatro chaqueño radica en la diversidad de propuestas que fueron surgiendo y que fueron abriéndose de las ideas originales, incorporando nuevas técnicas y formas de pensar la producción teatral”, consideró.

Además aseguró que la experiencia le aporta herramientas a nuevos directores y consolida la poética de teatristas que ya tienen recorrido, que están en búsqueda de nuevas dinámicas para el trabajo creativo.

La directora Cecilia Franciosi describió a la clínica como dinámica, que se adaptó a lo que acontecía, al emergente, esto también lo volvía divertido, que no fuera previsible, sino que fluía. “Que no fuera un proceso de pasos a llevar acabo, una estructura que implementar o un método a seguir, eso hizo que lo sintiera orgánico en relación a la obra”, expresó.

Señaló como muy significativo de la clínica que Del Prato trabaja enfocándose en la forma de trabajar de uno y, desde lo que el docente encuentra y analiza para proponer estrategias de intervención al respecto. “Este proceso y forma de trabajo te permite soltarte, escucharte, amigarte”, consideró.

La directora chaqueña aseguró que los encuentros la ayudaron a tomar decisiones, a organizar el universo de la obra, a pasar a la acción, a detectar que efectos tienen las ideas en el cuerpo, la voz y el tiempo. “Me ayudó a transformar esas ideas en fenómenos perceptibles, ya que cuando escribo trabajo mucho como metáforas, para dirigir necesito hacer ostensible el campo de la metáfora”, contó.

“Creo que a diferencia de otros talleres esta clínica de dirección no resulta un modo de hacer, sino la emancipación, constante”, remarcó y describió que se trabajó con cada uno ofreciendo un abrazo, una puerta para salir a jugar y encontrarse con el otro, hacer, equivocarse, resignificar, preguntarse, dejarse afectar.

Franciosi aseguró que realizar el taller le dio esperanza, confianza, autonomía.  “Siento mi creatividad como una radio, en el proceso creativo porque esta clínica fue como un dial de la teatralidad, que voy a seguir sintonizando”, expresó.