“La asistencia a merenderos y comedores se triplicó en estos últimos meses. Eso lo notamos día a día cuando no nos alcanzan los alimentos y tenemos que rascar las ollas para servir una porción más” cuenta Cardozo.
Continúa: “Recuerdo que en la última jornada de ollas populares que realizamos una familia nos dijo ‘gracias, hoy vamos a comer’. Esa es la realidad alarmante de la que venimos hablando, la urgencia del hambre de muchas familias no puede esperar. Es por eso que la articulación entre organizaciones y el Estado, nacional y provincial, es sumamente necesario”.
“Hoy los merenderos y comedores cumplen un rol fundamental en los barrios, no solamente asistiendo a las familias llevando un plato de comida, sino también realizando campañas de salud colectiva que generen conciencia sobre los cuidados que debemos tener ante el avance del covid-19”, finaliza.