“El Ministerio de Salud, a través de una resolución, dio la posibilidad de que todas las personas que habitan el suelo de la provincia pueden recibir esta terapia solamente con la indicación del médico terapista”, recordó el funcionario. Explicó que en un principio dirigimos se la dirigió hacia los pacientes críticos pero que luego de las primeras transfusiones que se realizaron se observó que los mismos no respondían como se esperaba. A partir de esto “nos enfocamos a los pacientes que tenían síntomas leves o moderados y la respuesta está entre 70 y 73%”.
García Plichta destacó, sobre esto, el trabajo ejecutado por la Fundación Donar, el Centro de Enfermedades Hematológicas y el Centro Regional de Hemoterapia de la provincia.
“En la provincia nunca dejamos a ningún paciente sin la posibilidad de este tratamiento desde que se comenzaron a realizar el 4 de junio de este año y creo que eso hizo que en algunos lugares la mortalidad no haya sido mayor”, dijo.
Explicó que en la provincia “tuvimos la trágica experiencia de que la patología se inició nivel nacional y en ese momento no teníamos tratamiento para esta enfermedad así que a manera de que iban apareciendo nuevas nuevas posibilidades, las íbamos incorporando y una de ellas fue la del plasma convaleciente”.
“Hay otras terapéuticas que todavía no la podemos poner en uso porque en realidad no fueron aplicadas en seres humanos y están en fase de experimentación, pero estamos incorporando todas las posibilidades terapéuticas a corto plazo y la provincia nunca escatimó recursos, ni públicos ni privados, para poder hacer un tratamiento contra esta patología”, aseveró.