“Una vez más los señores que tienen el dedo índice tan largo quieren señalar a un radical y decirle lo que tiene que hacer”, graficó Vallejos esta mañana en comunicación con Radio Provincia, y remarcó que “es una cosa lamentable, pero es crónica de una muerte anunciada. Por algo hoy en día el partido de López y Planes se ha convertido en una playa de estacionamiento y no en un espacio de debate de ideas como en su momento fue”.
“El radicalismo, o los que se dicen radicales, no tuvieron empacho en votar a un vicepresidente peronista hace 1 o 2 años atrás, lo cual me parece correcto en el marco de una alianza, pero ellos no son traidores. Ahora, si Dino Ortiz acompaña una estrategia de trabajo con un intendente peronista, en el marco de lo que él considera justo, ya pasa a ser traidor”, comparó.
En esa línea, insistió sobre el autoritarismo interno y señaló que “si los grandes ‘popes’ deciden que se gire a la izquierda, si en esa izquierda hay un radical, un peronista o un macrista, perfecto, si se gira a la derecha lo mismo. Pero los que deciden son ellos, los demás tienen que agachar la cabeza”.
Vallejos, que se describe como “radical de toda la vida”, explica que prefirió desafiliarse del partido para “no continuar con esta hipocresía que viene pasando”. “Cada vez más vamos destruyéndolo y vamos agachando la cabeza ante el macrismo, ante el gorilismo y la oligarquía”, agregó.
En ese sentido, aseguró que “el radicalismo está volviéndose a su mínima expresión” y cargó nuevamente contra las autoridades endilgando que “es vergonzoso como han destruido un partido centenario”.