Desde las 8:30 de este lunes, comenzaron las audiencias por el juicio del caso de Angelina Cáceres, la niña de 13 años que fue asesinada en 2018 en Resistencia y que tiene como principal imputado a Jorge Peralta que se encuentra actualmente detenido por el hecho.
El proceso que lleva adelante la jueza Virginia Ise contó con la participación presencial de Peralta, a quien le presentó la causa caratulada como “abuso sexual con acceso carnal por el aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima, en concurso real con homicidio doblemente agravado por haber sido cometido para ocultar otro delito. Homicidio criminis causa. Y por mediar violencia de género, femicidio”.
A su vez, la jueza leyó al imputado el hecho en cuestión, informándole que la acusación señala que el 18 de noviembre de 2018 “la accedió carnalmente” luego de mantener contacto personal y a través de Facebook. Posteriormente, la joven le había comunicado a él y a “terceras personas, amigos del nombrado –Peralta-” que se encontraba cursando un embarazo “y que de no retomar contacto iría a la Policía a contar lo sucedido”, con lo cual, el 23 de diciembre el acusado se habría encontrado con la menor en una plaza y la trasladó hasta la zona de avenidas Nicaragua y Arribálzaga donde “previo a atarle las manos contra un árbol y colocarle una soga en su cuello, la asfixió hasta provocar su muerte a fin de evitar que la misma diera a conocer la situación”.
Tras escuchar el detalle de la causa, Peralta hizo uso de la posibilidad de abstención a declarar, con lo cual la jornada de esta primera audiencia duró sólo unos minutos. Asimismo, la defensa logró el beneficio de que el acusado tenga un régimen “semi presencial” en las audiencias, permitiéndosele participar de ellas en forma virtual desde su lugar de alojamiento.
El hecho
Angelina Cáceres había sido reportada como desaparecida el 23 de diciembre de 2018 cuando tenía tan sólo 13 años. Un mes después fue hallada estrangulada en un campo de Resistencia, donde su padre y su madre reconocieron las prendas y confirmaron su identidad.
De la investigación terminó detenido Jorge Peralta de 21 años en aquel momento. Este había sido alojado en la comisaría de Laguna Limpia, donde el 30 de julio del 2019 se fugó de una forma inexplicable, siendo atrapado al poco tiempo en una acción que culminó con cuatro policías investigados.
La investigación del crimen había arrojado también que la menor fue abusada sexualmente, y, mediante el peritaje de las redes sociales y las conversaciones que mantenía con Peralta, se había llegado a la sospecha de que cursaba un embarazo al momento de ser asesinada, aunque por el avanzado estado de descomposición de su cuerpo no se había logrado cotejar.