La pista fue producida por Take a DayTrip, Omer Fedi y Roy Enzo y es un relato honesto, vulnerable, pero también seguro, contando en quién se ha convertido Montero. El título es un homenaje a la premiada película del mismo nombre y plantea la pregunta: ¿realmente amas a tu prójimo como a ti mismo, lo suficiente como para llamarlo por tu propio nombre?
Basado en un concepto imaginado por el propio Lil Nas X, el video que lo acompaña está repleto de referencias bíblicas y guiños a la mitología griega, donde ofrece su propia historia personal de tentación, juicio y posición en todo el poder de su sexualidad.
La historia comienza en un exuberante jardín del Edén donde Nas presenta por primera vez el tema de la dualidad, que se muestra a lo largo del video. Él desempeña el papel de Adán y también de la serpiente que lo tienta a ceder a los deseos carnales que tenía prohibido explorar, y vemos a los dos fusionarse y convertirse en uno. Tras un guiño al Simposio de Platón que se muestra en el árbol de la vida, un Nas encadenado se encuentra en el día de su ejecución en el Coliseo, donde está rodeado y recibe el juicio de varias versiones de sí mismo. Una vez que ha sido ejecutado, asciende al cielo solo para ser derribado al infierno, donde aprovecha su sexualidad para seducir al diablo y despojarlo de su poder como una fuerza maligna, y desmantelar el trono del juicio y el castigo que ha mantenido a muchos de nosotros de abrazar nuestro verdadero yo por miedo.