El gobernador Jorge Capitanich participó este sábado un acto por el 67° aniversario del Archivo Histórico de la Provincia del Chaco “Monseñor José Alumni”, oportunidad en la que se concretó la donación de una biblioteca que perteneciera al destacado periodista Miguel Ángel Fernández, fallecido en noviembre del año pasado.
“Valoramos mucho este gesto de la familia, y es un merecido y justo homenaje para Miguel Ángel Fernández, un ‘chaqueñista’ de ley, que con su gran trayectoria periodística pudo acumular una sistemática capacidad de información de los acontecimientos que impactaron en nuestra provincia”, sostuvo el mandatario, quien estuvo acompañado del presidente del Instituto de Cultura, Francisco Romero; y el ministro de Gobierno y Trabajo, Juan Manuel Chapo.
Fernández, un periodista de enorme trayectoria que durante muchos años estuvo a cargo de la dirección del diario Norte, fue un allegado permanente del Archivo por sus labores investigativas, recurriendo en reiteradas ocasiones a consultar material de distinta índole. Es por ello que, por iniciativa de su hija Mary Fernández, su nieta Florencia Martínez y el director del Archivo, César Alfredo Obez, todos y todas presentes en el acto, se logró concretar la donación de su biblioteca personal.
El material donado consta de 94 libros, 39 publicaciones, 10 folletos y ocho documentos vinculados a la historia del Chaco. Algunos de los textos que se destacan en esta colección son: “Gallardo, el canillita gobernador”, “Las Ligas Agrarias”, “El petróleo verde”, “Chaco, el secreto de la Argentina”, “Mate Cosido”, “Napalpí” y “Sapucay sangriento”. Todos ellos quedarán a disposición y beneficio de los usuarios que acudan a consultar información a la institución.
“Tenemos en la provincia el problema serio de no conocer en detalle nuestra historia, y este es un tema que nos obliga a analizar nuestras capacidades de comunicarnos. Por eso invitamos a la ciudadanía a acercarse a este Archivo de manera gratuita, el cual sigue apostando a la validación objetiva de hechos importantes para la historia chaqueña”, afirmó Capitanich.
A su turno, la nieta de Fernández, la también Florencia Martínez, señaló que “la mejor manera de recordarlo es que la gente pueda conocer el Chaco, o tener la visión de nuestra provincia, a través de la mirada o del trabajo de mi abuelo. La verdad que además de la emoción, es un honor y un orgullo poder estar hoy acá entregando esto para toda la comunidad chaqueña que él tanto quería”, manifestó.
Del acto, también participaron: la diputada provincial, Jesica Ayala; el Vicepresidente del Instituto de Cultura, Alfredo Germiniani; el presidente de la Junta de Estudios Históricos, Enrique Gravabac; la directora del Instituto de Geohistoria del Chaco, María Laura Salinas; y el director de la carrera de Ciencias de la Información Facultad de Humanidades, Daniel Bejarano.
Se van a reeditar obras de autores chaqueños
Por su parte, el presidente del Instituto de Cultura, Francisco Romero, remarcó que “este es un lugar emblemático para el Chaco, porque aquí descansa la memoria de la provincia. Tenemos la obligación de recoger esos legados, como el de Miguel Fernández, y preservar sus patrimonios. Por eso próximamente, también vamos a reeditar las obras de monseñor Alumni, López Piacentini y otros autores, para que no se pierda la labor de nuestros hacedores históricos”.
A su vez, el director del Archivo, César Alfredo Obez, explicó que la organización “se encarga de resguardar ‘memorias vivas’, es decir documentaciones con valor histórico para la investigación, con el objetivo de que queden para las generaciones futuras”. También precisó que “en caso de donaciones, al ser un Archivo Histórico, recibimos materiales con más de 30 años de antigüedad”.
El Archivo Histórico, Biblioteca y Museo de la Provincia del Chaco tiene como finalidad acumular, conservar y divulgar los documentos, obras y objetos que concentran el saber y la experiencia del pasado de esta tierra, para orientar por medio de ellos la evolución espiritual de nuestro pueblo y crear un tipo de cultura superior. Cuenta con varios fondos documentales procedentes de instituciones y particulares que datan de 1874 hasta la actualidad.
Fue creado por iniciativa de monseñor José Alumni, quien ejerció como vicario de la Diócesis de Resistencia, se destacó como historiador y arqueólogo, y trabajó incansablemente para que la ciudad cuente con su propio Archivo. Gracias a la intervención del gobernador Felipe Gallardo, el mismo se concretó el 25 de septiembre de 1954 tras la firma del decreto N° 2.318.
Desde su fundación, el organismo funcionó en distintos lugares de Resistencia buscando los requerimientos adecuados para la conservación de la documentación a custodiar. Algunas de sus sedes fueron en Bartolomé Mitre 343, Marcelo T. de Alvear 242, Salta 166, y Arturo Illia 655; todos pocos convenientes. Hasta que el 27 de agosto de 1999, el Archivo logró su sede definitiva en el edificio donde funcionó antiguamente el diario El Territorio, ubicado en Carlos Pellegrini 221.