Allí se encontraron con un joven que había sido víctima de un intento de homicidio. Ayer detuvieron a uno de los autores.
El 12 de octubre, después de un llamado al 911, los efectivos fueron a controlar un desorden de vecinos. Al llegar, se toparon con un hombre de 27 años, con heridas en el rostro y en el torso, acompañado de su novia, una joven de 21.
Ambos, dijeron a la policía quién había sido el culpable de las heridas. Fue ahí que llegó otro llamado al 911, un nuevo alboroto en la misma dirección. Agentes de la Décima habían llegado antes y condujeron a una mujer que llevaba un arma blanca.
Cuando los de la Comisaría Segunda llegaron al lugar, las personas que ocasionaban el desorden, se tornaron en contra de los efectivos y empezaron a agredirlos hasta el punto de improvisar una retirada. Mientras tanto, el joven de 27 años fue llevado al hospital y quedó allí en observación.
Una vez estable, el muchacho hizo su denuncia. Dijo que lo habían cascoteado y que, cuando intentó defenderse, otra personas se acercaron y comenzaron a golpearlo y hasta apuñalarlo. El joven pudo dar datos de quiénes habían sido los agresores y, poco después de la denuncia, la fiscal había ordenado la aprehensión de los dos atacantes, padre e hijo.
La causa era “Tentativa de Homicidio”, y la novia de la víctima, junto a otros vecinos, fueron los que dieron sus testimonios. Fue entonces que comenzó la investigación y ayer, en la esquina de avenida Ávalos y 25 de Mayo, lograron detener a uno de los agresores, el padre, un hombre de 42 años. Ahora siguen las investigaciones para dar con su hijo, también partícipe del hecho.