El FUP (Frente Universitario Popular), actual conducción del centro de estudiantes de la Facultad de Humanidades de la UNNE realizó una charla este martes para conmemorar los 100 años del natalicio del gran pedagogo del siglo XX Paulo Freire. El encuentro reunió a estudiantes, profesores y tuvo en su mesa de oradoras y oradores a la actual decana de Humanidades Analía García, a la subsecretaria de educación Ludmila Pellegrini, al titular del Instituto de Cultura Francisco “Tete” Romero, al ministro de Educación Aldo Lineras y a la directora de la EPGS N° 1 Cristina Canteros.
En primera instancia durante la tarde este del martes, García ahondó evocar a quien considera como “el autor del proyecto pedagógico latinoamericano” quien plantea que todo acto educativo es un hecho político y consecuentemente los docentes no realizan un trabajo objetivo sino que toman acciones que están ligadas a un proyecto ideológico, cualquiera sea éste. Ofrece un modelo a seguir con docentes críticos y estudiantes empoderados y empoderadas.
Por su parte el ministro Aldo Lineras quien participó de manera remota envió su saludo y reconocimiento al encuentro. Sostuvo que la tarea de pensar en Freire es significativa en torno a pensar la educación. También puso en valor lo que se construyó en la Facultad de Humanidades y sostuvo que: “la formación docente de esa casa de estudios es una educación de calidad comprometida desde el proceso colectivo que hoy ayuda a la provincia”, en este sentido, refiriéndose al equipo que se formó profesionalmente allí y hoy lo acompaña al frente de la cartera de educación de la provincia. “Hoy este equipo pone su grano de arena a partir de lo aprendido en la universidad pública”, expresó.
Al continuar el panel, Pellegrini puso en valor el acceso al derecho a la educación en el país gracias a una política de estado que se constituyó a lo largo de los años como “una política pública inamovible e intocable”. Recordó la marcha realizada en 2018 donde participaron docentes, estudiantes y la comunidad en general donde se encontraban hasta personas que nunca habían participado de una marcha para defender el derecho a la educación pública, gratuita, universitaria “esto es significativo porque es una política de la cual muchos sectores se han apropiado y es un ejemplo de lo que hay que construir a la hora de pensar en políticas públicas de Estado que trasciendan los gobiernos y las ideologías”, sostuvo.
Además declaró que pensar en Freire a 100 años de su nacimiento es pensar a la educación como un derecho, como un acto político, por fuera de una neutralidad de un pensamiento único. El concepto del inédito viable, Freire, lo pensaba al hablar de las utopías que en palabras de Galeano expresaba que esa utopía es para caminarla, y al querer alcanzarla cada vez se aleja más. Pero que lejos de inmovilizar, moviliza más para construir una pedagogía de la esperanza. Y expresa “creo que eso es fundamentalmente para los tiempos que corren, al transitar la presencialidad plena en nuestras escuelas y de a poco volver casi a una normalidad luego de un momento duro producto de una pandemia”. Y evoca “A veces no valoramos lo enorme que tenemos, y me parece poner en valor a las personas que son ejemplo de vida como Freire, como Cristina, como así también quienes van transitando en la vida dejando una huella en la vida de otras personas cuyo proyectos de vida pueden emerger de ella y no en la conciencia de muerte que plantea el neoliberalismo” .
En la intervención del titular de Cultura Romero sostuvo que con Freire descubrió lo que los reformistas plantearon 18 años después de la Reforma que es: “no hay transformación educativa sin transformación social”. Mientras se producía la toma de conciencia de quienes estaban tomando las tierras durante la dictadura, es importante pensar ¿cuál va a ser el vocabulario de la pedagogía de la educación y qué herramientas, palabras e ideas para pensar un mundo que de lo dado hay que mirarlo a transformarse?.
Sostuvo que hay una generación que es la de Cristina Canteros y Fito Molodezky para quienes Paulo Freire era una ruptura de paradigma, era un militante político, militante social que pensó una pedagogía de educación popular porque pensaba que para transformar el mundo de lo material, la realidad cotidiana, había que transformar el mundo simbólico; y para transformar el mundo simbólico Paulo enseña a construir a la par y que también hay analfabetos culturales. Todo educador popular es un militante social y el conocimiento es un instrumento de comprensión de la realidad para su transformación, de aquellos y junto con aquellos, que padecen esa realidad.
Al finalizar, Canteros sostuvo que el gran proyecto de las escuelas públicas de gestión social es transformar la realidad de quienes viven en los lugares donde no ha llegado la escuela común, de los territorios en donde uno trabaja, conociendo y consultando con cada compañero y compañera del barrio, conociendo sus ideas, sus esperanzas y a partir de allí la formación. “Nosotros hablamos de saberes previos, conocer lo que el otro conoce, sus lenguajes, sus historias y a partir de ello comenzar nuestro proyecto educativo”. “Freire dice que se enseña y se aprende con formatos diferentes y es lo que hacemos”, sostiene, “hay que querer el proyecto y el proceso, es ahí donde hablo con mis compañeros y compañeras educadoras para enamorarnos de nuestro proyecto pedagógico, hacerlo nuestro y así trabajar con alegría, felicidad en nuestra escuela”.