Barranqueras

BARRANQUERAS: Capitanich Inauguró Las Obras De Refacción Y Ampliación Del Centro De Salud Mental Y Adicciones “CISMA”

En Barranqueras, el gobernador Jorge Capitanich y la vicegobernadora Analía Rach Quiroga inauguraron la refacción y ampliación del centro de Salud Mental y Adicciones CISMA, que demandó una inversión de $64.583.294. “Estamos generando una muy buena red de atención de la salud .ental en toda la provincia, cumpliendo con los parámetros de la Ley bacional 26.657 que rige en la materia”, aseguró el mandatario.

Los trabajos realizados consistieron en el reacondicionamiento del ex centro de salud para la habilitación de un servicio integral destinado a pacientes con problemas mentales y de adicciones, además de la ampliación de un nuevo bloque para espacio de usos múltiples, con baño y cocina. La nueva infraestructura cuenta además con todo el mobiliario necesario. 

“Aquí se atenderá un promedio de 700 pacientes por mes con provisión de psicofármacos y un seguimiento adecuado”, aseguró Capitanich tras destacar la importancia del equipo interdisciplinario de profesionales que formará parte del servicio. De la inauguración participaron también la intendenta Magda Ayala; la ministra de Salud Pública, Carolina Centeno; la subsecretaria de Salud Comunitaria y Entornos Saludables y no Violentos, Josefina Bittel; y la directora del centro, Sue Schneider.

Este efector se suma a otra obras ejecutadas en la ciudad portuaria para poner a punto el servicio de atención sanitaria, como la inauguración del centro de Salud Mental La Lomita y la refacción del hospital Eva Perón, y la próxima intervención que será en el centro de salud del barrio Villa Hortensia.

Sobre las políticas en materia de salud mental a nivel provincial, el gobernador aseguró que la Provincia cumple con los parámetros de la Ley nacional 26.657 con la conformación de un comité de seguimiento y control de metas en la temática y regularización en la asignación de recursos para la provisión de psicofármacos, además de la designación de profesionales especializados en cada uno de los efectores existentes.  

En otro orden de cosas, precisó que para el primer trimestre de 2022 se pretende realizar un censo provincial para detección de consumos problemáticos y afectar un abordaje de intervención territorial. “Nos preocupa la evolución de varios indicadores, como el de suicidios, violencia de género y doméstica y consumos problemáticos; y en esa línea estamos trabajando”, aseguró.

El dispositivo CISMA brinda atención ambulatoria y cuenta con atención profesional de médico especialista en salud mental, psicólogos, trabajadores sociales y enfermeros. Se realizan talleres comunitarios de teatro, arte, música, carpintería y educación física, entre otros. La propuesta terapéutica es interdisciplinaria, y se basa en la articulación de espacios clínicos, artísticos y comunitarios, enmarcados en los contextos sociales. El servicio está destinado a vecinos y vecinas de Barranqueras y Puerto Vilelas. 

*La salud mental como una garantía del acceso a la salud*

“Uno de los ejes de la agenda pública es la política pública sanitaria relacionada a la salud mental y los consumos problemáticos y apuntamos al mejoramiento de la infraestructura de los dispositivos de salud mental de la provincia y la generación de nuevos espacios”, subrayó la ministra de Salud Pública, Carolina Centeno. Dijo que lo más importante de las problemáticas de salud mental es evitar la discriminación, disminuir las estigmatizaciones y consolidar las redes de apoyo que hacen que las personas se mantengan en la comunidad y puedan convivir con el resto de la sociedad.

“Este renovado servicio apunta a fortalecer al municipio de Barranqueras con una red de establecimientos de salud mental y dispositivos intermedios que permitan avanzar en la contención de las personas y en la creación de redes de apoyo”, añadió la ministra.

En el Centro Integral de Salud Mental y Adicciones (Cisma) de la localidad de Barranqueras, el Ministerio de Salud Pública del Chaco contará con los equipos interdisciplinarios encargados de los abordajes terapéuticos y clínicos, así como también con propuestas culturales, educativas, artísticas, donde las personas definan un proyecto de vida. 

“Pensarse usuario o usuaria de salud mental o de los consumos problemáticos, implica redefinir en conjunto y de manera colectiva los proyectos de vida. Desde el Estado, y como sistema sanitario, tenemos la obligación de poner a la salud mental como problema de salud pública, pero no solo desde un ministerio, sino como un problema de toda la comunidad”, expresó Centeno.