Mencionó que a diferencia de lo que sucedió en el inicio de la pandemia, las restricciones impuestas por los diferentes gobiernos sirvieron para ganar tiempo, fortalecer el sistema sanitario y disminuir la circulación del virus.
Más allá de esto advirtió que ante la alta contagiosidad de las variantes circulantes (Delta y Ómicron), “muchos servicios pueden verse afectados porque el personal que los presta se ve afectado por el virus”.
“Esta tercer ola que afecta a la provincia, el país y a parte del mundo, tiene la particularidad de que es atravesada por la variante Delta y Ómicron, esta última responsable del aumento en algunas jurisdicciones”, mencionó.
Respecto a lo que sucede en el Chaco, dijo que “en la provincia vivimos un aumento de casos, no de forma exponencial como si lo tiene Córdoba o Ciudad de Buenos Aires, pero si sostenido”. Explicó principalmente se observa personas que realizan aislamiento domiciliario, las cuales son seguidas telefónicamente y que no se registra un aumento de las internaciones.
Sobre esto mencionó que si se hace un comparativo “el año pasado para estas fechas teníamos alrededor de 78 personas internadas de las cuales 16 estaban en respirador, y hoy la situación es completamente diferente ya que tenemos 17 personas en total de las cuales 4 requieren asistencia mecánica para respirar”. Agregó que de los que requieren internación, “la mayoría no tiene el esquema de vacunas completo o no lo tiene”. “La vacuna cumplió el objetivo primario que es el de la prevención de enfermedad grave o de muerte”, aseveró.