Resistencia

RESISTENCIA: UTN 2021-2022: Presencialidad Cuidada, Clases Bimodales Y El Desafío De La Educación Por Competencias

“Finalizamos este 2021 con muchas de nuestras clases, sobre todo en años superiores, en modalidad presencial -detalla el Decano-, con una presencialidad cuidada y con un modelo híbrido, dados los espacios limitados de los que disponemos y la matrícula creciente de la Facultad”, dijo. El modelo híbrido al que hace referencia Jorge De Pedro fue posible gracias a una fuerte inversión que la institución ha realizado en equipamiento para implementar la bimodalidad en sus aulas: este año se invirtieron más de 3 millones de pesos, entre fondos nacionales y recursos propios de la Regional Resistencia, para equipar las aulas con la tecnología necesaria. A través de cámaras y micrófonos instalados en los salones de clases, parte de los estudiantes puede asistir presencialmente, mientras que otra parte del curso sigue la misma clase de manera virtual. A esta tecnología se sumará a partir de 2022 el uso de pantallas táctiles de 40 pulgadas que la institución adquirió para propiciar una mejor interacción entre docentes y estudiantes, mientras que también se iniciaron las gestiones para ampliar el ancho de banda y ajustarlo a las necesidades de la nueva modalidad. Más allá de esta importante inversión en tecnología, el Decano volvió a remarcar que la clave del éxito de este proceso que inició en 2020 estuvo y está en el plantel docente de la Facultad, “que siempre acompañó todos estos cambios con mucho compromiso, al igual que los estudiantes y la misma Universidad, con los cambios y flexibilizaciones (en sus reglamentos) correspondientes para adecuarse a estos tiempos”.

Más allá de la inversión en tecnología para la bimodalidad, la UTN Resistencia tendrá que asumir, seguramente a partir de 2022 y en los años siguientes, el difícil desafío de sumar infraestructura edilicia para albergar a una matrícula estudiantil que crece año tras año. En ese sentido, la Facultad dio en este 2021 un paso trascendental: la gestión de De Pedro logró destrabar un conflicto contractual que llevaba más de cinco años para que la Regional pueda volver a tomar posesión real y efectiva de un sector de su edificio anexo, conocido como Anexo 4. Allí estaba proyectado -y aún lo está- construir aulas y laboratorios para seguir incrementando la oferta académica, de investigación y de servicios; sin embargo, a causa de diferencias contractuales, la firma adjudicataria de la licitación paralizó las obras en 2016. En agosto pasado, y sin que esto implique erogaciones para la UTN, autoridades de esta casa de altos estudios y de la empresa constructora llegaron a una concertación para ejecutar la rescisión del contrato por mutuo acuerdo. “Fruto del diálogo y de numerosas reuniones que hemos mantenido desde el inicio de nuestra gestión, hemos logrado evitar que la situación llegue a una instancia judicial, lo que hubiese significado que por muchos años la Facultad no pudiese disponer de esas instalaciones”, celebró. En el futuro inmediato está la necesidad de gestionar los recursos para concretar este anhelo de toda la comunidad tecnológica, de vital importancia para hacer frente a las exigencias de la educación presencial pos pandemia.

En lo estrictamente académico, cabe recordar que la Facultad Regional Resistencia amplió este año su oferta de formación con dos nuevas carreras: su primer doctorado, el Doctorado en Informática, desarrollado en conjunto con la Universidad Nacional del Nordeste y la Universidad Nacional de Misiones; y la Licenciatura en Higiene y Seguridad en el Trabajo, ciclo de complementación curricular para técnicos formados en el área, “una carrera que venía siendo muy demandada en nuestra región”, afirma De Pedro. 2021 también fue un año de reconocimientos internacionales: la Regional Resistencia se convirtió en Centro Examinador Oficial de Argentina del Oxford Test of English, brindando ahora a la comunidad la posibilidad de acceder a un sistema innovador de evaluación del idioma inglés y a un certificado de la Universidad de Oxford. Además, obtuvo la certificación como Academia Huawei, lo que redundará en importantes beneficios para sus estudiantes y docentes, principalmente en lo que refiere al acceso a capacitaciones en tecnología que ofrece esta prestigiosa firma multinacional.

De cara al nuevo año que ya inicia, De Pedro adelantó que la Universidad Tecnológica Nacional “está haciendo una revisión completa de todas las carreras y de sus planes de estudio, sobre todo las de grado”: en este 2021 el Consejo Superior de la UTN aprobó los lineamientos generales para lo que será el proceso de adecuación curricular, un trabajo arduo pero sumamente necesario para actualizar los perfiles de egreso, en especial de los futuros ingenieros e ingenieras. “Todo este proceso de cambios en la enseñanza, pensada ahora en el desarrollo de competencias en nuestros estudiantes y centrada en el alumno, son cambios fuertes, a los que debemos sumarle también la adaptación a la modalidad híbrida, por lo que los desafíos por delante son muchos y muy grandes”, asegura el decano. Tras este proceso, asoma ya una nueva instancia de acreditación de carreras ante la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria. ”Nosotros tenemos todas nuestras carreras acreditadas por CONEAU, y seguiremos trabajando como hasta hoy para sostenerlo“, concluye.