La celebración incluyó una degustación de platos típicos elaborados por las Cocineras del Impenetrable, exposición de diversas artesanías de los Emprendedores por Naturaleza, educación ambiental, grupos de música locales y danza folklórica que cantaron y bailaron la tradicional chacarera del norte.
Según publica la Fundación Rewilding Argentina en sus redes sociales, la chaucha de algarroba fue tradicionalmente utilizada por las comunidades locales para producir harina y otros alimentos dulces y nutritivos típicos de este lugar. El Primer Festival de La Algarroba refleja la valoración de la vida silvestre por parte de los vecinos y refuerza su vínculo con el monte vivo y en pie; un monte que genera orgullo, arraigo y posibilidades de prosperar junto a él.