El consumo de azúcar es fundamental para los bomberos luego de extinguir un incendio, ya que la glucosa del cuerpo disminuye mucho al estar expuestos al sol y al calor durante tanto tiempo.
Esta solicitud se da en un contexto marcado por focos ígneos derivados de quemas intencionales de pastizales y basura. Otros motivos que predominan son las tierras abandonadas, fogatas sin control y colillas de cigarrillos mal apagadas en las banquinas de las rutas.
A esto se le suman temperaturas muy altas, falta de lluvias, baja humedad y vientos fuertes que potencian la propagación del fuego.
Fuente: DiarioTAG