Las mismas proponen poner a circular en el espacio público un mensaje en un circuito patrimonial conocido para reclamar la verdad sucedida hace 98 años. Se utiliza para ello el patrimonio escultórico resistenciano que, con una intervención efímera, se vuelve portavoz del pedido de justicia.
En el hall de Casa de las Culturas se exponen los murales participativos realizados por Gastón Maidana, Gaby Flash y Solange Oleszek, así también la exhibición de Diarios y Documentos entorno a la masacre de Napalpí, aportados por el Archivo Histórico Monseñor Alumni.
El ciclo Seamos Libres se propone acompañar al Juicio por la Verdad por la masacre de Napalpí a través de la coordinación de las áreas para ofrecer una visión desde la cultura para recuperar la memoria, descubrir la verdad para que se haga justicia.
Las jornadas anteriores
En el primer día del juicio se desarrollaron murales participativos a cargo de los artistas Gastón Maidana que desarrolló, Gaby Flash y Solange Oleszek, así también una exhibición de Diarios y Documentos entorno a la masacre de Napalpí, aportados por el Archivo Histórico Monseñor Alumni.
El Coro Qom Chelaalapí participó durante las tres jornadas con sus canciones que fueron acompañadas por artistas del Ballet Contemporáneo del Chaco.
Otras de las actividades fueron las Lecturas Colectivas, seleccionadas por la Dirección de Letras. Allí se pudieron conocer poesías de Juan Chico y fragmentos de artículos históricos sobre la masacre tomados de los libros de Pedro Solans, Elizabeth Bergallo, entre otros.
La Secretaría de Derechos Humanos y Géneros en conjunto con la Comisión Provincial por la Memoria renovó la lona de la Parada Activamemoria que es alusiva al Juicio y a la Masacre perpetrada en 1924.
El artista Joao Britos durante la jornada imprimió remeras y banderas de los participantes con la consigna Memoria Verdad y Justicia por Napalpí.
Durante la segunda audiencia el martes 26 sumaron la Travesía de los chicos del Pueblo, un colectivo que promueve la defensa de la soberanía fluvial del Río Paraná y que aportó una colorida danza con la actuación del reconocido folklorista Bruno Arias.