Mónica Souza es una de las seis escultoras y escultores invitados en la edición de esta Bienal Internacional 2022. Es mendocina, pero desde hace un año vive en Ciudad de Buenos Aires y aunque experimentó con muchos materiales, sus obras son en metal, de una delicadeza virtuosa.
Es su primera vez participando, y aunque la encontramos en los primeros momentos de su producción, no tuvo ningún inconveniente en conversar con Agencia FOCO.
“Es mi primera vez participando y tengo muchas expectativas, sobre todo con respecto a la obra, porque despierta una gran ansiedad”, cuenta con una gran sonrisa y emoción. Al momento de la entrevista, se encontraba trabajando junto a Gabriela Farías Nichi, escultora del Chaco, perteneciente a la Fundación de Escultores.
El recuerdo de Fabriciano Gómez está presente de manera muy especial en cada una de las y los artistas es que, sin dudas, lo reconocen como el máximo impulsor de estos encuentros que posicionaron al Chaco como referencia mundial de las esculturas en sus diferentes expresiones.
“Esta es una etapa especial de la Bienal”, asegura Souza en relación a Fabriciano. “A ´Fabri´ lo conocí telefónicamente y no pude hacerlo de manera personal, pero tuvimos muchas conversaciones. Para mí, fue un regalo de la vida encontrase con ese maestro. Así que es muy especial estar acá”, asegura la mendocina. “A pesar de que no está, se siente una energía que él ha legado a esta provincia. Es muy valioso y un honor estar aquí”, reconoce.
Al ser consultada por cómo fue recibida en nuestra provincia, dice sin dudar que “la gente del Chaco es especial, muy cariñosa y aparte muy solidaria. Hay mucho compañerismo y es un ambiente muy cálido para trabajar”.
“Trascender”, su propuesta en esta edición
Sobre la obra que presentará en esta edición de la Bienal, Mónica explica que se trata de un homenaje a los colibríes y que “tiene que ver mucho con las obras que estarán expuestas en ´Escultores al mundo´ donde habrá una triada de las mías”, cuenta.
“Esta escultura que estoy haciendo, tiene mucho de la misma impronta con los elementos fuego, agua y tierra. Es pendular, colgada y mide más o menos unos tres metros y medio”, detalla.
Desde el punto filosófico, explica Souza que “se trata de pasar de lo matérico para trascender a lo espiritual. Es abandonar lo matérico, que a la vez está, porque estamos de paso, pero trascendemos ese es el objetivo en la vida”, explica sobre su obra.
Además, la autora adelanta que “Trascender” tiene una sorpresa, que será develada con el transcurrir de la misma, en los próximos días.
“El encuentro con colegas es súper enriquecedor”
Además de ser un espacio que reúne a escultores locales, nacionales e internacionales, la artista destaca la oportunidad de poder compartir e intercambiar junto a los colegas, oportunidad a la que califica como “totalmente enriquecedora. Compartir experiencias y saberes, de esto también se trata”, asegura.
Mónica expone actualmente en el Centro Cultural San Martín en Ciudad de Buenos Aires, sobre calle Sarmiento al 1551. Su taller también se encuentra en esta ciudad y, para los próximos meses, seguirá llevando su belleza metálica a diferentes puntos del país.