Con la ayuda de sus pares de la Dirección Delitos Complejos de la vecina provincia, se logro atrapar a la pareja e incautar un auto, además de varios elementos de interés.
Hace unos días un hombre de 76 años, denuncio a su supuesta novia, que vive en Corrientes por haberse aprovechado de su relación sentimental para apropiarse de 600 mil pesos y 2000 reales que el denunciante guardaba en su domicilio.
De inmediato, agentes de la División Delitos Contra la Propiedad, iniciaron las investigaciones del caso y lograron establecer que la dama en cuestión, tendría pareja hace varios años y que es conocida por sus andanzas delictivas, mediante el modus operandi de “Viuda Negra”.
Al tener conocimiento de que esta señora, vivía en Corrientes, los agentes de Investigaciones, solicitaron a sus pares de la vecina provincia que colaboren con las tareas para poder atraparla.
Tras varios días, lograron ubicar el domicilio de la dama y dieron aviso a los sabuesos de Chaco, quienes en la jornada de hoy y con el exhorto necesario, cruzaron el puente para poder capturar a la presunta ladrona y su pareja, quien actuaba como cómplice.
Es así que, cerca de las 13, llegaron al domicilio de Balboa al 2900, donde procedieron a la detención de la fémina de 37 años y de un joven de 25, incautaron un automóvil Volkswagen Voyage, negro, tickets y recibos de compras de elementos, ropas varias, bolsos, mochilas, dos celulares y 36 reales.
Finalizada la diligencia judicial, la pareja fue llevada a la unidad policial de Corrientes en primera instancia, para luego ser trasladados a esta provincia donde se sustancian las actuaciones judiciales por “Supuesto Robo”.
¿Cómo actúan las viudas negras?
Atacan por igual a jóvenes y a hombres mayores. A todo aquel que se sienta capaz de lograr una conquista callejera en cuestión de minutos. Tras despojar a esos incautos, las “viudas” se escabullen con facilidad.
¿Por qué se les llama así?
Reciben el nombre popular de viuda negra debido a que generalmente la hembra se come al macho después del apareamiento, aunque a veces el macho escapa y logra aparearse de nuevo; pero generalmente el macho se queda en la tela de la hembra para servirle de alimento y asegurar una buena puesta-.