Efectivos de la División Operaciones Drogas Interior de Villa Ángela descubrieron que el empleado de un kiosco de la localidad usaba su horario laboral para comercializar estupefacientes. Tras una vigilancia e investigación descubrieron al presunto comerciante y comprador.
Tras descubrir la información, los agentes fueron hasta el kiosco ubicado por avenida Juan B. Justo cerca de las 13:50. Allí establecieron una vigilancia discreta en la que observaron la salida de un joven de 27 años, después de hacer un pasamanos algo sospechoso. Lo demoraron y descubrieron que traía 2,1 gramos de marihuana consigo.
También demoraron al empleado del kiosco, quien tenía otros 10,2 gramos de cannabis. El joven kiosquero de 25 años también tenía 6.700 pesos en efectivos que fueron incautados por el presunto vínculo con la comercialización de estupefacientes.
El presunto comprador de 27 años fue notificado por la causa de “Supuesta Infracción a la Ley de Estupefacientes”, mientras que el kiosquero de 25 fue conducido a la unidad por la misma causa.