Chaco

CHACO: “Cachito” Vigil En Resistencia: “Se Hace Imposible Ganar Si No Soltamos El Resultado”

Más allá de sus pergaminos como profesor de educación física y entrenador de alta competencia deportiva, Vigil adoptó una impronta vinculada a la motivación, haciendo uso de su experiencia en el manejo grupal y sus capacitaciones vinculadas al coach ontológico, buscando difundir un mensaje de superación personal en la vida cotidiana. 

En principio, el campeón mundial valoró el desarrollo de la exposición, y consideró que el evento “es muy importante, porque es de integración”, lo cual, planteó, “es algo maravilloso”. “Cuando se integra somos todos pares, nadie incluye a nadie, nos integramos porque todos y todas tenemos algo para dar. Siempre creí en la potencia de la integración”, aseguró respecto del encuentro que contó con varias disertaciones desde las 8:30, aunque el inicio formal fue el día jueves con participación de múltiples representantes de las provincias del norte y que aglutina un mensaje de unidad política-regional para el desarrollo.

“¿En la vida, buscamos ganar, comprender o jugar el juego?”

Con una analogía deportiva, Vigil se adentró en el proceso personal bajo la interesada mirada de todos los presentes, donde lanzó el enigma que fue desanudando durante toda la exposición: “¿En la vida, buscamos ganar, comprender o jugar el juego?”.

“Cuando arranqué en la alta competencia, me encantaba pensar estrategias, sentir con el equipo y derramar hasta la última gota de sudor.  Pero mientras pasaba eso, algo me hacía ruido: uno ganaba y otro perdía, y me decía a mí mismo, ‘si es así la alta competencia, es una selva’”, contó el ex entrenador, y agregó que  “ahí empecé a vivirlo todo, y me di cuenta que a veces tenía que decirle injustamente a alguien que no, y era injusto, muchas veces, aunque hagas todo lo que podes, quizá no te eligen. Y hasta quizá te podes pelear con alguien que te llevabas bien, pero tenías que llegar al objetivo”.

En ese andar, planteó que “entendí que el problema no es la alta competencia, sino cómo la comprendemos”, y señaló que “muchas veces pasa en el deporte que te dicen que no tenes que tener miedo, que no tenes que decir que hay posibilidades de perder. Pero ahora, nadie dice vamos a aprender, a disfrutar el camino, nunca se soltaba el resultado, y se hace imposible ganar si no soltamos el resultado”. 

“Encontré una pasión más grande, que era qué le va a pasar al ser humano mientras jugaba en serio los partidos de la vida. Y me encontraba con miles de emociones, con la persona alegre, el que le daba bronca, el que quedaba triste, el que envidiaba, en este camino del deporte y la alta competencia, pasé por todo, y sigo pasando por todo, pero algo elegí comprender al ser humano, que no es siempre igual, aceptar las emociones que se nos vienen. Ese camino me llevó a que, para lo único que hago lo que hago, es para la posibilidad de que podamos encontrar, cada persona, su campeón, sus luces y sus sombras, pero que decida para donde va a ir”, destacó.

“Yo no le pongo el motor a nadie”

En continuación, agregó que para el impulso del equipo “hay tres pilares que lo distingue: Tener un sueño grande, tener una estrategia con corazón, y confianza y consistencia en el proceso (tomar conciencia del camino que recorremos, vivirlo)”, y remarcó que “me encanta que la gente encienda sus motores, yo no les pongo motor a nadie”. “No necesitamos de afuera alguien que nos motive, necesitamos un espacio para creer, mirarnos, valorarnos”, sostuvo.

Desde ese lugar, contó que en su experiencia “lo que me hacía ruido era que cuando lo logras, sos, pero cuando no, no sos”. “Hiciste todo, y alguien hizo algo más, te felicitaban, pero decías ‘no lo logré’, ¿pero qué no lograste, si lograste ser mejor que tu versión anterior?, eso hay que sentirlo. Cuando aprendiste algo, es un logro impresionante”, planteó, y destacó que “creer que se es mejor cuando sos mejor que los demás, es generar un pensamiento de fracaso, ahí perdemos todos”. “En el deporte jugás contra otros, pero jugas con el otro, no se tiene que acabar el juego, encontrás mucho más ganares que el único ganar”, agregó. 

“Está buenísimo ser campeón, y cuando perdés es duro, pero más duro es no distinguir que a veces te ganó un equipo que hizo lo mismo y tuvo un poco más. El juego no se termina ahí”, remarcó, y sostuvo que “tenemos paz cuando fuimos lo que queríamos ser. Hay veces que tenemos sensación de fracaso, cuando no nos atrevimos a ser quién queríamos ser”. “Competir a ser mejores, mejores humanos en la vida. Todos los días es una lucha hermosa con lo que se elige ser”, concluyó.