La Misma, funcionará de forma permanente en esta Repartición, conforme lo establecido por el artículo 18° de la Declaración Universal de Derechos Humanos, en cuanto al derecho a la libertad de religión; lo contemplado por Resolución 36/55 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de fecha 25 de noviembre de 1981, referida a la “Eliminación de Todas las Formas de Intolerancia y Discriminación Fundadas en la Religión o las Convicciones”; y los principios de libertad de culto e igualdad ante la ley garantizados por la Constitución Nacional Argentina.
Los objetivos del presente proyecto de ley son:
a) Satisfacer la carencia de una ley que reconozca, organice y estructure adecuadamente el servicio de capellanía cristiana en la Policía de la Provincia del Chaco, estableciendo Cuerpos de Capellanes para los credos Católico Apostólico Romano y Cristiano-Evangélico, cuyos integrantes fungirán como autoridades espirituales dentro de la Institución.
b) Organizar y estructurar un “Escalafón Capellanía” común que abarque la totalidad del servicio de capellanía cristiana llevado a cabo en la Institución Policial, tanto católico como evangélico.
c) Garantizar el derecho a la libertad de culto para que todo integrante de la Policía del Chaco, sea personal policial o civil, pueda practicar los credos de referencia bajo ninguna forma de intolerancia o discriminación; como así también recibir asistencia espiritual, conforme la garantía constitucional de “profesar libremente su culto” establecida por los artículos 14° y 20° de la Constitución Nacional Argentina y altas normas internacionales de DDHH en materia de religión.
d) Facilitar al personal policial y civil que profese las religiones de referencia, como así también a sus familiares, el desarrollo y la práctica de la fe cristiana dentro de la Repartición a través de la ejecución de todo tipo de acciones tendientes a brindar asistencia y fortalecimiento espiritual cristiano, la predicación del Evangelio y la práctica de los sacramentos bíblicos, al igual que el respeto por las festividades cristianas del año calendario.
e) Acompañar a los beneficiarios en la resolución de conflictos internos y prevenir situaciones de crisis, tales como pensamientos suicidas, adicciones, fobias, problemas de pareja, vinculaciones socio-familiares, etc.; y partiendo siempre de la aplicación de los principios bíblicos como ejes rectores, como ser el amor, la justicia, la paz, el respeto, la tolerancia, la honestidad y la espiritualidad.
f) Bregar por el fortalecimiento del espíritu de cuerpo y la comunión institucional, promoviendo caminos de solidaridad, compañerismo y dignidad entre los agentes, tanto a la hora de cumplir servicio como en la práctica de las relaciones familiares y sociales.
g) Establecer un Estatuto de Fe basado en las doctrinas fundamentales y creencias tradicionales del Magisterio de la Iglesia para el desarrollo de capellanía institucional.