En el marco del Sorteo Estímulo Extraordinario de la Quiniela Chaqueña, el vocal por el personal Pablo Espinosa y la gerente general Patricia Rodríguez fueron los encargados de entregar las llaves del rodado al flamante ganador, que llegó acompañado hasta la sede de Lotería Chaqueña en compañía de su esposa María Epifania Ayala y su hija Jessica Caro.
“No teníamos auto. Estábamos ahorrando desde hace cuatro años para comprar un usado”, reveló Felipe, quien se desempeña como carnicero en un reconocido comercio de la ciudad termal.
Fue un ticket no premiado jugado y depositado en la Subagencia 199/25 el que terminó dándole la suerte a esta familia saenzpeñense entre los más de 5 millones cupones no premiados de la Quiniela Chaqueña y la Poceada que entraron en juego durante el Sorteo Estímulo Extraordinario.
“Esto es un sueño cumplido”, aseveró el flamante ganador durante la entrega del premio en el que también estuvo presente el director de Quiniela de Lotería Chaqueña Arístides Alegre.