El Presidente del Instituto de Cultura del Chaco, Francisco Tete Romero, junto a la Directora de Acción Federal de Cultura de la Nación, Marina Aranda y el Diputado Provincial, Rodrigo Ocampo, visitaron las obras escultóricas que se están realizando en Parque de la Memoria, en las inmediaciones del monumento a los caídos en la Masacre de Margarita Belén, y charlaron con la escultora Tati Cabral, una de las principales impulsoras de la propuesta, en el marco de la agenda de actividades conmemorativas del 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
La propuesta de Tati Cabral cuenta con el acompañamiento del Gobierno Provincial a través del Instituto de Cultura y la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros, y está pensada como un aporte a la construcción colectiva de una mirada reflexiva y actual de los sucesos históricos, aportando a la formación de ciudadanía, la configuración del sentido de pertenencia y el embellecimiento del tejido urbano.
Ante la ausencia de esculturas en la Provincia de escultura que evoquen a las víctimas del Terrorismo de Estado, se encaró la realización y emplazamiento de esculturas relacionadas al proceso de Memoria, Verdad y Justicia, convocando al conjunto de la sociedad a conocer y reflexionar sobre lo sucedido en el pasado reciente y relacionar los hechos con la actualidad, para deconstruir estereotipos negativos, evitar discursos negacionistas y repensar la historia para poder construir nuevos sentidos.
Además de Tati Cabral, están trabajando en las obras: Carina Favaro de La Rioja; Daniela Almeida, de Corrientes; Alejandro Pérez, de Resistencia y Alejandro Coronel de Margarita Belén.
“El arte problematiza desde lo visual, lo estético, revela aspectos poco abordados en las ciencias sociales y proporciona perspectivas poco comunes sobre los problemas de la sociedad en su conjunto. La imagen, como objeto de memoria, está cargada de la motivación e intención del trabajo. El conocimiento y la memoria están intrínsecamente conectados con la imagen y la imaginación, entendiendo esta última como el indispensable paso previo hacia una instancia de realización” señalan las y los protagonistas.
“Si el testimonio —indispensable en el proceso de reconstrucción de la memoria— nos induce a trabajar desde el núcleo de la palabra, el arte lo hace desde el núcleo de la imagen, interpelando los sentidos.”