Un establecimiento ganadero de la localidad correntina de Curuzú Cuatiá reportó en las últimas horas la mortandad de 240 animales, con una afectación económica de varias decenas de millones de pesos, presuntamente como consecuencia de una intoxicación con nitrato contenido en forrajes verdeos de invierno, informaron fuentes especializadas.
Un total de 240 ejemplares de la raza braford fueron hallados muertos el jueves en un establecimiento de Curuzú Cuatiá, según se presume, como consecuencia de una intoxicación con nitrato contenido en las pasturas de un verdeo de invierno, explicaron fuentes del caso.
Según indicaron las mismas fuentes, dicho verdeo estaba plantado con las especies raigrás y avena.
No se trata de un hecho aislado, sino que desde mayo se reportó mortandad de animales, en Corrientes, en las localidades de Monte Caseros y Curuzú Cuatiá, así como en San Jaime y en Feliciano, en Entre Ríos.
“Hay una problemática general con la muerte de animales por intoxicación con nitratos en verdeos de invierno y este caso tiene todas las características”, dijo por su parte el ingeniero zootecnista del INTA Mercedes Pablo Barbera.
“Esta mortandad tomó más dimensión por la cantidad de animales, pero ha habido muchos campos donde con mortandad desde mayo en adelante, cuando se empiezan a comer los verdeos de invierno”, indicó Barbera.
En cada caso se registraron muertes de entre cinco o 10 a 20 o 30 animales, pero en esta oportunidad la situación se agudizó, porque, como se ve en un video que circula en redes sociales, prácticamente todos los animales del lote murieron.
“Desde que comenzaron a aparecer casos desde el INTA se toca el tema, se dieron alertas, se dan capacitaciones y charlas, que este jueves se repetirá en forma online desde la Estación Mercedes (Corrientes) para Entre Ríos, hablando de cómo se diagnostica, cómo se previene y cómo se trata esta enfermedad”, precisó el especialista.
De acuerdo con su explicación, este problema se viene a agregar al cúmulo de problemas que acarrea la sequía, ya que por las altas temperaturas y la falta de lluvias se dio una acumulación de nitratos en el suelo, las plantas cuando empiezan a crecer los absorben y en condiciones normales los transforman en proteína verdadera que genera el alimento para los animales.
Sin embargo, “afectan las condiciones de crecimiento de las plantas, ya que está lloviendo, pero no mucho y alcanza para que la planta se desarrolle, empiece a capturar muchos nitratos del suelo, pero no los transforma a proteínas con lo cual surge que este alimento tiene altas concentraciones tóxicas de esta molécula”, explicó el profesional.
En los verdeos de invierno las especies más sembradas son raigrás y avena, y en ambos casos ha habido problemas, advirtió Barbera, quien, a su vez, indicó que esta situación puede aparecer también en sorgo forrajero, usado para verdeos de verano, que se siembran en primavera.
Fuente: Télam