Chaco

CHACO: Salud Instaló En El Perrando Un Equipo Que Beneficia A Pacientes En Espera De Trasplante

El Ministerio de Salud Pública adquirió un nuevo equipamiento que beneficia a pacientes en espera de trasplante. Se trata de un citómetro de flujo, de la marca Beckman Coulter, que ya fue instalado y se encuentra en funcionamiento en el Servicio de Laboratorio de Histocompatibilidad del Hospital “Dr. Julio C. Perrando”.  

El nuevo equipamiento, que se adquirió mediante una inversión de 33 millones de pesos, permite estudiar la compatibilidad genética de los pacientes que requieren trasplantes. Es fundamental para asegurar la aceptación del órgano trasplantado y aumentar la sobrevida del paciente, lo cual tiene un gran impacto en salud pública y cumple con los requisitos del INCUCAI y CUCAI Chaco para realizar los estudios previos al trasplante.  


Útil para el estudio de la compatibilidad donante-receptor

Acerca del citómetro de flujo, Karina Marinic, directora y jefa del Servicio de Laboratorio de Histocompatibilidad del Perrando, expresó que “es útil para el estudio de la pareja donante-receptor y tiene como premisa la tipificación genética para la compatibilidad de pacientes que requieren de un trasplante”.

La bioquímica explicó que “se tipifica al paciente que va a ingresar a una lista de espera y también se tipifica a los donantes, ya sean donantes vivos relacionados con un hermano o familiar que quiera donar o, también, la participación que tenemos en los operativos con donantes cadavéricos”.

“Hasta hace poco los métodos eran mucho menos sensibles, no nos brindaban la sensibilidad que tiene este equipamiento”, resaltó Marinic, quien destacó el aporte realizado por la cartera sanitaria y el respaldo del Fondo Solidario de Trasplantes del INCUCAI para la adquisición de “este equipamiento y de otro más que también viene en camino”.

Según detalló la profesional, la prueba de cross-match por citometría de flujo brinda muchísima más sensibilidad en el estudio de los anticuerpos que pueda tener un receptor que “le van a condicionar la aceptación o rechazo del órgano que nosotros le queremos implantar”.

También explicó que “aparte de la histocompatibilidad y de ver que sean parecidos genéticamente, necesitamos que no tenga eventos de rechazo para poder asegurar una mayor sobrevida a ese injerto una vez que se lo trasplante al paciente”.