Una síntesis de su desempeño nos presenta a Silvia Kum como Artista Visual, Profesora de Arte, Magister en Gestión Cultural, Abogada, docente.
Al respecto, Ricardo Nill (Arquitecto FAU UNNE.Especialista en Docencia Universitaria FH UNNE. Curador en Arte Contemporáneo UTN FRBA) expresa “presuponemos que la obra no está completa hasta que se expone a la vista y opinión de los espectadores, quienes la percibirán conforme a sensaciones, conocimientos y contextos de donde provienen.
En el caso de Silvia Kum, esas obras parecen hablarnos en forma directa de quién las hizo: “Soy como soy, porque fui como fui”. Y allí, tienen mucho que ver el color y la historia. El azul, que es viejo y joven a la vez, no se remonta a los veinte mil años de las pinturas rupestres prehistóricas, donde predominaban los tierras, rojos, blancos y negros. Este azul es más cercano en el tiempo, ¿qué son sino, seis mil años?
¿Cuál era ese azul de tanta importancia simbólica y de tan alto valor económico? Era el preparado con una piedra semipreciosa llamada lapislázuli, extraída de las montañas del nordeste de Afganistán, con un pigmento intenso de color, calidad y duración incomparables.
Recién a fines del 1800 y principios del 1900 el azul ha sido sintetizado y producido en forma industrial, y es el que utilizan los artistas contemporáneos en sus variantes de azul de París, azul de Prusia, azul Cerúleo, Azul de Ultramar, Azul Talo, Azul Índigo y otros.
Pero volvamos a Silvia Kum, escoltados ahora con todo ese bagaje histórico que, consciente o inconscientemente, acompaña su obra desde su cálido Chaco natal hasta sus vivencias actuales en Mar del Plata. Y al mirar sus paisajes urbanos, sus puertos, sus barcos, o sus retratos y desnudos, reflexionemos sobre todo el rico mundo interior en el que esa obra se inscribe, donde un punto no es solo un punto, una pincelada o una mancha sobre un lienzo. En ese aparente horror vacui o miedo al vacío de sus cuadros, está un trabajo compuesto de tonos suaves o estridentes, con pausas y silencios dignos de una sinfonía que alegra nuestra visión y nuestro espíritu. Picasso decía: “Yo no busco, encuentro”, en su incansable labor de toda una vida, Silvia Kum podría decir “Yo no divago, hago”.
Por su parte, el periodista cultural Alberto Solis Bonastre (colaborador activo de Noticias del Paraná, columnista de DIARIO NORTE), además de recomendar asistir al evento, indica que “la obra de Silvia ya es patrimonio de todos los chaqueños. En sus lienzos resaltan colores intensos, que unen barquillas, veleros, navíos pescadores echados a la mar, o a los ríos, pues Kum une en sus obras la naturaleza del Océano Atlántico argento con el bravío Paraná; entrelaza sus vivencias originarias de la ciudad marítima de Mar del Plata, (su urbe de origen) con la ribereña Resistencia donde habita por estos días, y desde hace muchos años. Tiempo en que nos deleitó y deleita con su obra profunda, impactante, contagiante, llena de sueños, colores y aromas. Poseer o al menos apreciar su trabajo artístico nos conmueve y gratifica. Y más aún, quienes tenemos la dicha de gozar de su delicada amistad, estar cerca suyo. A su lado. Azulado. Todo un gusto y placer, siempre”.
La convocatoria es para este viernes 8 a las 20,30 horas en el Fogón de los Arrieros, Brown 350 de Resistencia. Acceso libre y gratuito.