Chaco

CHACO: Concientizan Sobre La Detección De Cáncer De Linfoma En Su Día Mundial

Hoy 15 de septiembre es el Día Mundial del Linfoma, una condición que afecta a las personas de todas las edades y no tiene prevención. “Esta enfermedad es lo que se considera una maligna hematológica”, explicó la médica Haydee González, presidente de la Asociación Civil Linfomas Argentina, en diálogo con Chaco TV. 

En el marco de la fecha es que está vigente la campaña nacional #PodríaSerUnLinfoma, que está orientada a la detección de los síntomas visibles de esta patología y su consulta médica inmediata. 

El linfoma es un cáncer del sistema linfático, compuesto por dos enfermedades que se dividen en dos grandes grupos: linfoma de Hodgkin y linfoma no Hodgkin. Algunos se dan de manera oculta en el cuerpo, mientras que otros son visibles a simple vista

En esta campaña, con el lema “Tu cuerpo te habla, escuchalo”, se trabaja con los linfomas que dan síntomas visibles y muchas veces pasan desapercibidos por las y los pacientes. Las personas tienen que prestar atención a los ganglios que aumentaron de tamaño, localizados en el cuello, la axila o la ingle y que no responden a ninguna infección o inflamación. Otro de los síntomas son sudoración nocturna, febrícula y mucho cansancio. “Generalmente la gente piensa que es algo pasajero o  asocia la febrícula y algo de tos con los ganglios inflamados a un simple resfrío”, explicó González. 

Según las estadísticas que se conocen, el 56% de las personas llegan a la consulta seis meses después de haber presentado el primer síntoma. Esta condición se puede presentar en cualquier momento de la vida y los especialistas aún desconocen las causas que lo generan. Por ejemplo, en la niñez el cáncer de linfoma es la tercera causa de muerte y en los adultos es la quinta. “Sí se identifica que los linfomas no Hodgkin se dan en la infancia y los adultos mayores; mientras que los Hodgkin en los jóvenes y es algo que se identifica con los estudios del patólogo”, enumeró la doctora. 

En nuestro país hay tratamientos disponibles en el sistema sanitario público y privado, con profesionales hematólogos de primer nivel. El diagnóstico se confirma mediante el estudio histológico del material ganglionar o extraganglionar comprometido, y ante su confirmación diagnóstica, el paciente debe ser derivado al médico hematólogo el cual completará con los estudios complementarios necesarios para determinar la extensión de la enfermedad o estadio del linfoma.