En la siguiente etapa se avanzará con el fichado de los mismos entre otras acciones con el objetivo de crear un nuevo archivo en la provincia.
La labor estuvo a cargo de un equipo de trabajadores y directivos del Archivo Histórico “Monseñor José Alumni”, dependiente del ICCH; Ernesto Flores, coordinador del Departamento de Patrimonio Cultural Material; de la Dirección de Patrimonio Cultural del ICCH, su responsable Gabriela Barrios y Nicolás Álvarez. Impulsaron el trabajo y participaron integrantes de la Mesa de Gestión Territorial por la sentencia de Napalpí, en acuerdo con el IDACh, Delegación Colonia Aborigen. Además, estuvieron representantes de la Fundación Despegar y del equipo de Renacer Napalpí.
Barrios precisó sobre el trabajo realizado: “Lo que hicimos fue trasladar desde el antiguo edificio que antes fue la sede de la reducción de Napalpí, que después fue sede de la Dirección del Aborigen Chaqueño y luego del Instituto del Aborigen Chaqueño (IDACH)”. El edificio albergaba documentos de toda esa época. Barrios contó que “el edificio histórico quedó vacío y está en condiciones que requieren una obra para su puesta en valor”, ya que el IDACH se trasladó a otra infraestructura.
El edificio donde se trabajó con la documentación referida a la reducción de Napalpí “está declarado patrimonio provincial y por lo cual lo que teníamos que hacer era liberar ese edificio de toda documentación que pueda ser útil”, agregó la directora de Patrimonio Cultural.
En cuanto al traslado de documentación contó que esperan que “edificio se restaure o se ponga en valor y albergue el museo indígena. Y en el marco de ese museo: el archivo sobre Napalpí”, dijo.
Barrios relató el encuentro con la documentación: “El material no estaba en un archivo organizado, mucha documentación de distinta índole y mezclada, por lo cual nuestra motivación era trasladar todo ese material, por un lado, dejar vacío el edificio y por otro valorar, saber qué hay en esa documentación que pueda quedar y constituir entonces el archivo de un nuevo museo”.
Documentación
“Nos parecía antes de iniciar el trabajo que, de alguna manera, podía haber documentos que den cuenta de todas las etapas de la política en este territorio vinculadas a lo indígena”, comentó Barrios respecto de la primera etapa concluida, y adelantó que “queda mucha documentación para seguir revisando”.
En cuanto al proceso de trabajo en Colonia Aborigen, Barrios contó que “esa indagación primera al limpiar hoja por hoja y encontrar nombres de las familias, de los períodos, encontrar los nombres de los bisabuelos en estos registros, bueno, realmente fue muy emotivo”, dijo y destacó que “encontrar en los documentos la certificación de algunos relatos, de esas narraciones que se transmitieron desde la oralidad sobre cómo era la vida en la reducción es un primer paso para dejar documentación al acceso de muchos otros que quieran investigar y que puedan hacerlo”.
Luego de las tareas de limpieza inicial, identificación y clasificación, los documentos fueron trasladados a una de las salas del nuevo edificio, hasta resolver la creación del espacio.
La comunidad
“A raíz de la sentencia de Napalpí, nos parece que toda aquella documentación que pueda dar cuenta de lo que fue el sistema de reducciones, y en particular de la reducción de Napalpí, antes y después de la masacre de Napalpí, es relevante, y es relevante también en términos comunitarios”, mencionó Barrios.
Sobre el recibimiento y vínculo con los y las personas que viven allí, contó: “Parte de la comunidad y las organizaciones con las que estamos trabajando acompañaron el trabajo, y estuvieron la mayoría del tiempo de ambas jornadas”.