Considera deben ser abordadas, para disminuir las fatalidades que a diario afectan a los ciudadanos. “Tenemos que prestar atención a estas cifras y disminuir los accidentes viales y robos en la ciudad tomando seriamente medidas que protejan a los ciudadanos con la próxima gestión”, remarcó.
Según el Indec en un informe de 2022, 6 de cada 10 víctimas fatales son ocupantes de motos, y se registran en la ciudad desde febrero de 2023, cerca de 16 a 20 siniestros viales diarios. Además, 4 de cada 10 víctimas de motovehículos se concentran entre los 15 y 34 años; y 5 de cada 10 víctimas son usuarios vulnerables de las vías. Mientras que en Resistencia, los accidentes viales acaparan una cifra muy elevada por día según el municipio de la ciudad en el mes de febrero de 2023. A esto se suma que, según la Policía del Chaco, hay cerca de 15 robos diarios.
“Tenemos que prestar atención a estas cifras y disminuir los accidentes viales y la delincuencia en la ciudad tomando seriamente medidas que protejan a los ciudadanos con la próxima gestión”, dijo el candidato a intendente Diego Arévalo.
En la provincia durante el primer cuatrimestre de 2022, se produjeron 39 siniestros viales fatales. En esos hechos hubo, en jurisdicción chaqueña, 41 víctimas fatales, de las cuales el 73% usaban motos al momento del hecho. Estos datos son parte del Reporte de Siniestralidad elaborado por la Dirección de Estadística Vial, de la Dirección Nacional de Observatorio Vial. Este informe, que elabora esa dependencia, tiene como base a los datos reportados por las jurisdicciones provinciales. Por otro lado, los accidentes registrados en la ciudad fueron proporcionados por la Municipalidad, en el mes de febrero de 2023.
Las infracciones más frecuentes son la no utilización del casco, el mal uso del cinturón de seguridad, la falta de respeto al semáforo y excesos de velocidad en avenidas.
Al respecto, el candidato a intendente por Resistencia, Diego Arévalo propone, en el caso de salir electo intendente de la ciudad, diversas acciones para prevenir accidentes viales y educar a peatones y conductores.
“Tenemos que capacitar a pequeños estudiantes y a adolescentes que son los conductores del mañana sobre la velocidad, el peligro del alcohol y las reglas de tránsito. Realizar actividades de manera semanal, periódica, durante todo el año y en los distintos colegios de la Ciudad. Es imprescindible para que aprendan cómo cuidarse y cómo ser conductores responsables”, dijo.
Invertir en transporte público. Que los mismos lleguen a otros lugares en donde todavía no llegaron, ampliar sus recorridos.Control de velocidad. La instalación de radares para combatir el exceso de velocidad, que es el principal factor de riesgo.
Ampliar los controles de alcoholemia. El alcohol al volante es otro de los factores de riesgo principales de la seguridad vial. Patrullaje móvil. Que recorran las calles las 24 horas, al menos en las zonas de mayor concentración de siniestros. De este modo podrían detectarse a los que exceden la velocidad, hacen zig zag, van por la banquina, llevan menores en el asiento de adelante o conducen borrachos o sin cascos, algo que no se evita con un control estático de documentación.
Endurecer el examen para obtener la licencia. Sacar el registro debe implicar una enorme responsabilidad y exigencia, ya que se le está otorgando a alguien el derecho de manejar una masa de acero de 1.000 kilos a 130 kilómetros por hora, nada menos. Pero además, se pide que el examen sea el mismo en todos los centros emisores de licencias y que haya un sistema nacional de scoring, para que nadie zafe de sus infracciones accediendo a un registro en otra jurisdicción.
Finalmente, para el tránsito urbano (donde las principales víctimas son los peatones), hay que bajar por ley las velocidades máximas, construir ciclovías protegidas, ampliar las zonas peatonales y desincentivar el uso del auto a partir de un transporte público más eficiente e interconectado.
Sumado a esto, para disminuir la delincuencia sumar a la policía urbana y recurrir a la implementación de corredores seguros en áreas estratégicas para que las familias se sientan más seguras en su tránsito diario a la escuela, trabajos y su casa, señaló.