Chaco

CHACO: Crónicas Hídricas De Hugo Rohrmann: Un Libro Para Pensar La Ciudad Y Su Vinculación Con Las Inundaciones Históricas

El ingeniero Hugo Rohrmann, continúa presentando su libro “Crónicas Hídricas” , editado por Contexto, donde se expone la historia de Resistencia y Barranqueras en el marco de las grandes inundaciones como producto de las crecidas del río Paraná.

En una entrevista otorgada a Chaco TV, el ingeniero Rohrmann da cuenta de la situación actual por la que está atravesando esta región como consecuencia del Fenómeno de El Niño y la crecida del río Paraná. “Hay dos situaciones claramente distintas. Por un lado, el río Paraná ha recuperado su caudal. Por otro lado, la provincia está emergiendo de una sequía de dos o tres años”, aclaró.

En este sentido dijo que las primeras lluvias de noviembre son un buen inicio, pero aún persiste la sequía.

“Eventualmente, se espera que las precipitaciones por encima del promedio nos permitan superar esta sequía, quizás a principios del próximo año. En cuanto al comportamiento del río Paraná, ha generado inundaciones desde la Isla del Cerrito hasta Paraje Soto al desbordarse de su cauce. Aunque actualmente está decreciendo, se esperan lluvias importantes sobre la cuenca del Iguazú hasta abril”, señaló.

En este punto consideró importante observar este comportamiento atentamente. “Cuando el río Iguazú aumenta, es probable que el Paraná también lo haga después, afectando la zona pasados unos diez días. Es crucial que las comunidades ribereñas estén preparadas para evacuar si es necesario”, dijo.

Rohrmann señaló que estas crecidas generadas por el Iguazú suelen ser breves y manejables en comparación con las inundaciones a largo plazo originadas en el Paraná. Y explicó que para que el Paraná crezca, se necesitaría una gran cantidad de lluvia en la cuenca brasileña del río, algo que por suerte no está sucediendo actualmente.

El peor escenario sería una intensa lluvia en la cuenca brasileña y del Iguazú, lo cual provocaría que podría provocar nuevas inundaciones como las ocurridas en el 98 y 2016.

Escenarios
Al ser consultado si estos fenómenos podrían repetirse sobre el año próximo, el ingeniero Rohrmann consideró: “Si , es muy posible. Dado que existe una correlación directa entre el fenómeno del Niño en primavera y verano. Actualmente estamos en primavera, por lo que nos aproximamos al verano y es inevitable escapar de estas precipitaciones. En el estado de Río Grande do Sul, con su capital Porto Alegre, las lluvias excesivas comenzaron en septiembre, registrando hasta el momento 54 muertes por crecidas de ríos, incluyendo el río Itayaí que desemboca en Camboriú.

Esta situación ha generado inundaciones que no se veían desde hace mucho tiempo. Aunque nos encontramos un poco más lejos, mes a mes esta problemática se extiende. En septiembre, esta parte de Brasil experimentó estos sucesos, y en octubre ya se observaron corrientes entre ríos y la crecida del Iguazú. Esperamos que noviembre nos favorezca, ya que estamos experimentando sequía.

El ingeniero, recordó la gran crecida de 1998 y alertó que la misma podría llegar a repetirse. “En efecto, ese año experimentamos la última crecida importante del río Paraná, asociada al fenómeno del Niño, generando inundaciones que no logramos drenar hacia afuera, debido a la falta de defensas adecuadas. A partir de ese momento, se han construido defensas que hoy en día están completadas, aunque una parte de la población en la avenida Soberanía Nacional sigue estando fuera de dichas defensas”, dijo.

El Paraná tiene 10.000 años de historia
Rorhmann señaló: “Es relevante anotar que llevamos 120 años midiendo el Paraná, lo que representa sólo el 1% de su historia, ya que el río tiene alrededor de 10.000 años. Esta limitación nos impide comprender las máximas expresiones tanto en bajante como en crecida”. Y remarcó: “Es importante recalcar que hemos construido la capital, Resistencia, en el valle de inundación del río Paraná. En el pasado, la ciudad se vio gravemente afectada por inundaciones. Es por eso esencial reflexionar sobre las decisiones tomadas en aquel entonces para evitar situaciones similares en el futuro”.

“Crónicas Hídricas: 1988 el año que vivimos en peligro”
El libro del ingeniero Hugo Rorhmann, que fue editado por Contexto, da cuenta de la historia de la provincia vinculada a las grandes inundaciones históricas. Resistencia se funda en 1878 en plena crecida del río Paraná. En 1905 aparece otra creciente, y como eran pocas viviendas, no dejó secuelas importantes. Pasaron 60 años hasta que se hizo presente una nueva inundación en 1966, que hace ver con claridad que el Gran Resistencia estaba dentro del valle de inundación de los ríos Paraná y Negro, vía fluvial usada para su fundación. Se inundaron Barranqueras, Puerto Vilelas y una tercera parte de Resistencia, llegando el agua a dos cuadras de la plaza central. De golpe las autoridades y la población cayeron en la cuenta que estaban bajo claro riesgo de inundación, y se comenzó por resistir con las construcciones de obras: terraplenes, bombas, compuertas. La relación conflictiva agua-ciudad recién comenzaba. La rotura del dique Barranqueras en 1982 y la gran inundación de 1983, despejaron todas las dudas: Estábamos en peligro. 1998 fue la última crecida importante del río Paraná antes de construir las obras de defensas permanentes, que, como anillo, resisten el avance de las aguas. Desde su terminación creemos que estamos a salvo. Este libro trata de ser un llamado de atención y demostrar que el peligro sigue estando. Lo mismo se puede aplicar a la región hídrica de los Bajos Submeridionales, donde la intransigencia de los hombres basado en límites, inexistentes para el agua, llevaron a la Guerra del agua entre Chaco y Santa Fe, en ese mismo año 1998. Se construyeron obras, se intervino la naturaleza, se crearon comités y organismos, se realizan reuniones entre las provincias de Chaco, Santa Fe y Santiago del Estero tratando de desarrollar y sustentar la actividad de la región, pero que fueron puestas en peligro en la gran inundación de 2019 y en la prolongada sequía de 2004/2013. De vuelta, no está claro si se comprende el funcionamiento del clima, con los ciclos de inundaciones y sequías, en el medio de la llanura chaqueña.

El libro trata de ser un mensaje de cómo llegamos hasta esta situación, reflexionar y ver cómo encarar el futuro del territorio, pensando en los intereses de la sociedad en su conjunto. Y con algo de humor, para hacerlo más ameno y llevadero, y con el debido reconocimiento y homenaje a las personas, profesionales y técnicos, que trabajan en silencio, tratando de señalar un camino a seguir.