Ricardo Urturi, presidente del Consejo Profesional de Abogados y Procuradores de Resistencia, se expresó acerca de la llamada ley ‘ómnibus’ presentada ayer por el Gobierno nacional y el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) anunciado por el presidente días atrás.
“La gran mayoría de las cuestiones se plantean, aún de aprobarlas, van en contra de la Constitución y atentan contra la República”, expresó en diálogo con Radio Provincia.
Urturi señaló que la ley “vuelve a reeditar temas que nos extrañan como profesionales, como divorcios o procesos sucesorios sin intervención del juez. En el poder judicial, los jueces civiles son los únicos que tienen poderes para definir. Y la verdad es que, invocando una causal económica, no se ve que los perjudicados terminan siendo los ciudadanos, la sociedad a pie”.
El abogado valoró que se trata de un proyecto, y como tal tendrá que pasar por el Congreso. En ese contexto, instó a los legisladores “a que lo lean detenidamente y que rechacen”.
Por otra parte, se mostró preocupado por la reforma del Código Penal que propone la norma en lo que tiene que ver con la legítima defensa: “pareciera dar interpretaciones que pueden traer aparejadas algo tan grave como judicializar la venganza”.
En ese sentido, expresó que la importancia de la norma “amerita que emitamos opinión para que luego los legisladores nos escuchen”.
“Esperemos que el Congreso esté a la altura de circunstancias. La Constitución, sabiamente, ha sabido separar los poderes en el poder ejecutivo, el poder legislativo, y el poder judicial. Esperemos que el poder legislativo escuche a las asociaciones profesionales y a los ciudadanos, que escuche a quienes saben del tema”.
Urturi explicó además que los códigos de procedimiento, los códigos de fondos civiles y comerciales, “existen justamente para reglamentar y tratar de dar una situación de igualdad para aquellos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad en una relación jurídica. Por eso, en esa situación de vulnerabilidad, el único que puede impartir justicia es alguien imparcial. Y los únicos imparciales son los jueces”.
Por otra parte y en cuanto al DNU, el letrado rescató la figura de Juan Bautista Alberdi “al que ahora se está utilizando de una manera no adecuada, porque ha establecido la separación de poderes, donde el poder judicial aparece como una última ratio de control de constitucionalidad de las normas. Es decir, por más que un DNU tenga vigencia, como hablábamos la semana pasada, hasta tanto sea rechazado por las dos cámaras, esto no implica que luego sea constitucional”.
“De llegar a ser ley este proyecto, los planteos de inconstitucionalidad van a ser muchos y van a prosperar en su gran mayoría”, adelantó.