El miércoles por la tarde, la División Investigaciones de San Martín recuperó una Bersa calibre 22 y secuestró 80 mil pesos que fue parte de la venta del arma.
Todo inició con la denuncia de un ciudadano de San Martín cuando se enteró que su hijo de 14 años vendió una pistola que pertenecia a su abuelo, ya fallecido. Era una bersa thunder calibre .22 con funda.
El caso pasó a manos de la División Investigaciones que primeramente sabía que el adolescente había vendido el arma a una vecina. Tras hablar con ella, confesó que lo había adquirido por 20 mil pesos pero ya no lo tenía porque lo había comprado otra persona, de la cual “ignoraba datos”.
Sin embargo, esta misma mujer volvió a contactar con el denunciante y le pidió 80 mil pesos. El hombre accedió y le entregó el dinero pero la mujer nunca le devolvió el arma.
Finalmente, la sospechosa fue aprehendida en su casa donde secuestraron el arma y los 80 mil pesos en cuestión. Intervino el Equipo Fiscal N° 2.