Chaco

COLONIA BENÍTEZ: Desastre Ambiental En Los Naranjitos

Denuncian desmontes en la costa del río Tragadero, incumplimiento de la ley nacional de manejo del fuego, y práctica de tiro en una zona de viviendas familiares.

A solo veinte minutos de la ciudad de Resistencia, en Colonia Benítez, se encuentra un ecosistema, único en el Chaco, una formación boscosa denominada “selva en galería” que se asemeja a un paisaje amazónico. Para ver algo similar deberíamos viajar hasta Misiones. Este bioma es constantemente visitado por científicos y biólogos para realizar estudios, concentra un cúmulo de vida silvestre de importantes características con animales (algunos en alerta amarilla y roja de extinción) como guazunchos, lobitos de río, monos carayá, felinos como el yaguarundí, gato montés, osito melero, aguará popé, coatíes y yacarés.

Carpinchos y aves como el tucán (de los pocos lugares en Sudamérica donde pueden apreciarse), ocó, macá, garzas blancas, rosadas, garza mora entre otras cientos de aves. El Chaco tiene más diversidad de aves que toda Europa. 

Además este ecosistema forma parte del Sitio Ramsar Humedales Chaco, que es el segundo más grande de Argentina (1).

Existe un eje en esta formación a la vera del Río Tragadero que puede apreciarse desde el histórico Puente Luzuriaga, este espacio ya es un referente de conservación natural con la acertada e inteligente decisión de algunos propietarios para consolidar reservas privadas, como la Reserva Los Chaguares y el mirador del Tragadero lindante con otro grupo de vecinos al que pertenezco y que protegemos celosamente estos espacios ante el necio avance urbanístico.

Este corredor biológico se extendía sin interrupciones hasta unas propiedades antes del balneario del pueblo. Pero hete aquí que el espacio histórico llamado Los Naranjitos (otrora sede de la administración de la fábrica de tanino), cuyo terreno se extiende hasta la costa del río –incluyendo un antiguo muelle– y ha sido adquirido por nuevos propietarios. Desde hace unas semanas los vecinos venimos denunciando prácticas de tiro, incendios y desmonte en ese espacio. En estos últimos días comenzaron a intervenir la costa en una especie de limpieza sin sentido, propia de la ignorancia. Se abren terrenos que no tienen necesidad de ser transitados, quizás por esa mentalidad de esclavos del parquizado y que fue impuesta por el mayor colonizador del mundo con su famoso césped inglés. Una victoria de la corona que ha conseguido que en todos lados del mundo se pise su suelo.

A los vecinos del lugar nos preocupa mucho que se desmonte la costa, que no se respete la ley nacional de manejo del fuego, que practiquen tiro en una zona en la que vivimos con nuestras familias, todas acciones ilegales que no podemos detener a pesar de las sendas denuncias realizadas.

Lo que está pasando en el predio de Los Naranjitos es un proceso de degradación del monte, quitan el espacio seguro para los animales, limitan el ya pequeño corredor biológico, los animales huyen por el fuego, el ruido de armas los espanta y caen en manos de cazadores furtivos. Hace unos días encontramos dos cabezas de guazuncho víctimas de la cacería sin control.

La Capital Botánica va perdiendo su esencia con cada nuevo vecino que no se detiene a entender dónde está parado, no observan, no pasan tiempo en silencio, necesario para conocer y valorar la verdadera obra de Dios. Adquieren una propiedad y apelan a las máquinas, desmontan por completo y luchan constantemente por mantener una estética foránea bajo un lema que nos ha sido impuesto por generaciones: que el monte es sucio y feo.

Los habitantes del Chaco hemos sido adoctrinados durante años para despreciar nuestro patrimonio nativo, un pensamiento obsoleto, ya que las nuevas generaciones están recuperando el amor por el monte y sus intrincados espacios llenos de vida. Lamentable tenemos un Estado completamente ausente que no cumple su rol de protector del ambiente haciendo cumplir las leyes vigentes ya que el Río Tragadero se considera zona roja y su costa debe ser protegida.

Nuevos vecinos, nuevos gobiernos. Espero que los propietarios del predio de Los naranjitos recapaciten y cambien su accionar imprudente, que consulten a los que saben del tema antes de accionar y seguir haciendo daño.

Tengo la esperanza de que el Chaco retome el conocimiento del monte como bastión cultural, es lo que nos hace únicos en el mundo, debemos cuidar a todos los seres que allí habitan. Protejamos entre todos la naturaleza silvestre, ríos, animales y bosques que nos dan vida y armonía.

NESTOR BRASLAVSKY

Publicado por Diario Norte Chaco

https://www.diarionorte.com/251772-desastre-ambiental-en-los-naranjitos

(1) El Sitio Ramsar Humedales Chaco es el segundo más grande de Argentina, con 508 mil hectáreas, más de 300 especies de aves y una enorme variedad de flora y fauna. Designado como Sitio Ramsar el 2 de febrero de 2004, este humedal que abarca el Este de la provincia, tiene características biogeográficas muy particulares en relación con otros humedales: alberga 10 localidades y el 40% de la población de la provincia, donde hay producción de arroz al norte, ganadera al sur, y en el centro está el área metropolitana de Resistencia con 4 localidades.

Además de la cantidad de personas que viven en este Sitio, la zona se caracteriza por las inundaciones provenientes de la creciente del Río Paraná y Paraguay, y sus sistemas de defensas y compuertas para evitar que las comunidades se inunden por completo. En total son 13 las cuencas hídricas que atraviesan el humedal, entre ellas la del Río Negro. 

Una de las funciones que cumple este sitio es la de ser un corredor natural en su parte sureste, “son rutas naturales que tratan de mantenerse para que la fauna pueda interrelacionarse, buscar alimentos y vivir. En estos corredores tratamos de convenir con los pobladores, productores y comunidades indígenas sobre los usos del suelo y los manejos para evitar que se dañe el territorio. Esta zona es muy importante porque conecta con el Sitio Ramsar Jaaukanigás de Santa Fe.