Tras la investigación desplegada, los agentes de la Comisaría Sexta esclarecieron un robo a una escuela de la ciudad. Recuperaron un ventilador escondido en un baldío, ollas de aluminio vendidas a un hombre, y sillas plásticas que eran trasladadas por un joven en el barrio San Carlos. Todo fue devuelto a la institución y el demorado fue puesto a disposición del Juzgado del Menor y la Familia.
El robo ocurrió ayer en horas de la tarde, donde personas extrañas ingresaron a la escuela N° 300 ubicada en el barrio San Carlos, y se llevaron ollas, un ventilador y sillas plásticas. Desde ese momento los uniformados de la Comisaría Sexta de tomaron intervención y comenzaron averiguaciones para dar con los bienes.
La información recabada en las calles los llevó hasta el barrio San Cayetano, supieron que un vecino compró las ollas pero sin saber que eran robadas. Localizaron al ciudadano que hizo entrega voluntaria de los bienes. Secuestraron las dos ollas y el hombre fue notificado de las actuaciones.
Pasada la medianoche, con otros datos obtenidos supieron que en el barrio San Carlos un joven escondió entre la maleza un ventilador. Los agentes buscaron en cada uno de los terrenos baldíos de la zona y hallaron el ventilador buscado, lo trasladaron a la comisaría.
Solo unos minutos después, en el mismo barrio, lograron la demora de un adolescente de 17 años que transportaba las seis sillas plásticas buscadas. El joven al ver el patrullero las abandonó e intentó huir, pero no fue muy lejos, lo demoraron. Constataron que las sillas eran similares a las buscadas, por ello fueron trasladadas a la dependencia policial.
De esta forma, en los tres procedimientos distintos, en distintos horarios, los efectivos recuperaron todo lo buscado. Se dio conocimiento a la fiscalía en turno y se dispuso que el demorado de 17 años sea entregado a sus padres y se instruyan actuaciones con intervención del Juzgado del Menor y la Familia. Los elementos recuperados fueron devueltos a la institución educativa.