Chaco

CHACO: Advierten Sobre El Impacto Negativo Que Tendrá En Los Bosques Nativos Chaqueños Una Nueva Ley Provincial

Un grupo de científicos expresó su preocupación por este proyecto, a la vez que denunció irregularidades y advirtió sobre las consecuencias irreversibles que tendrá para los bosques nativos chaqueños. 

Greenpeace Argentina anticipó que la próxima semana denunciará ante la Corte Suprema la ilegalidad de esta normativa, que viola leyes de protección de bosques, ambientales y derechos de las comunidades indígenas. 

En una sesión extraordinaria, que duró más de cuatro horas y finalizó a la madrugada, el Poder Legislativo del Chaco aprobó la Ley 4.005 R que actualiza el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos, más conocido como OTBN. Con 20 votos a favor, de todo el bloque de Juntos por el Cambio y el apoyo de legisladores de Nuevo Espacio de Participación (NEPAR), Frente Integrador y Corrientes de Expresión Renovada (CER), avanzó el proyecto presentado por el oficialismo. El OTBN es un documento base que sirve para identificar las diferentes formaciones boscosas en el territorio provincial, sirviendo como sustento para aplicar políticas y controles a partir de un mapa con categorías de conservación.

La norma sancionada define a los bosques nativos como los ecosistemas forestales naturales compuestos predominantemente por especies arbóreas nativas maduras, con diversas especies de flora y fauna asociadas, en conjunto con el medio que las rodea –suelo, subsuelo, atmósfera, clima, recursos hídricos– conformando una trama interdependiente con características propias y múltiples funciones, que en su estado natural le otorgan al sistema una condición de equilibrio dinámico y que brinda diversos servicios ambientales a la sociedad, además de los diversos recursos naturales con posibilidad de utilización económica. Se encuentran comprendidos en la definición tanto los bosques nativos de origen primario, donde no intervino el hombre, como aquellos de origen secundario formados luego de un desmonte, así como aquellos resultantes de una recomposición o restauración voluntarias y los palmares de la provincia.

Greenpeace advirtió que el proyecto de ley 423/2024 que actualiza el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de Chaco se realizó sin participación indígena y permitirá el desmonte legal de más de un millón de hectáreas.

El OTBN regula los ecosistemas forestales y tiene trazado el mapa provincial según tres categorías: rojo, zonas de alto valor de conservación, como reservas y parques naturales que no deben transformarse; amarillo, bosques de mediano valor de conservación que aún degradados no deben transformarse; y verde, bosques de bajo valor que pueden transformarse parcialmente. A partir de la actualización aprobada por la Legislatura del Chaco, zonas que antes estaban en amarillo pasan al verde, lo que habilitará desmontes de ecosistemas que antes estaban protegidos. Los bosques nativos son esenciales para la vida, ya que albergan la biodiversidad terrestre, protegen las cuencas hídricas, estabilizan los suelos, mitigan el impacto del cambio climático y tienen un profundo valor social y cultural.

Posición crítica de la ciencia 

Días antes de la aprobación de la ley, investigadores del sistema científico argentino manifestaron a través de una carta de lectores su máxima preocupación respecto de las irregularidades detectadas y las irreversibles consecuencias que generaría la aprobación de la actualización del OTBN. Prisma TIC conversó con Matías Mastrángelo, uno de los científicos que firmó ese documento. Es biólogo, doctor en Biología de la Conservación e investigador del CONICET y se especializa en temas vinculados a la relación, muchas veces conflictiva, entre las actividades productivas y los ecosistemas nativos. También es docente en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata. 

Puntualmente su investigación se centra en la preservación de los ecosistemas nativos y la relación que tienen con el uso productivo en la región del Chaco seco. “Mi trabajo es hacer un diagnóstico y una evaluación desde el punto de vista biofísico y socioeconómico y aportar a la búsqueda de soluciones a esos problemas”, precisó. Acerca de la postura crítica que expresó junto a otros investigadores, explicó: “Estamos muy preocupados por estas decisiones de los gobiernos, de distintos partidos, que impulsan cambios en el OTBN beneficiando a unos pocos productores en el corto plazo y después nos perjudican a todos”. 

Mastrángelo contó que un grupo de científicos decidió autoconvocarse para reunir información y mostrársela a la sociedad de la mejor manera posible, buscando evidenciar cómo este tipo de decisiones son regresivas y presentan consecuencias negativas. A nivel nacional, es la Ley 26.331 de Presupuestos Mínimo de Protección Ambiental de los Bosques Nativos la que regula la protección, restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos. Pero como explica el investigador del CONICET, “Argentina es un país federal y por Constitución Nacional los recursos naturales son potestad de las provincias y muchas veces son ellas las que no cumplen las recomendaciones de la ley, ni en el diseño de políticas ambientales ni en la implementación”. 

El biólogo explicó que los bosques nativos ofrecen y brindan muchos beneficios a la sociedad en su conjunto, tanto a las familias que habitan allí, como a quienes viven en los pueblos cercanos y también a la población que se encuentra en las ciudades. Dentro de los beneficios, destacó que “a nivel global los bosques tienen un efecto positivo sobre la mitigación del cambio climático”. Los ecosistemas nativos permiten capturar y almacenar los gases de efecto invernadero que hay en la atmósfera, reduciendo el efecto del calentamiento global  

A nivel regional, detalló que aún la gente que vive en Resistencia se beneficia de los bosques nativos porque regulan los caudales de todas las cuencas de los grandes ríos. “Los bosques funcionan como una esponja, retienen el agua de la lluvia y la van largando paulatinamente para que los ríos mantengan su caudal y se eviten inundaciones cuenca abajo”, detalló. También destacó la importancia de los bosques en épocas de falta de lluvias, ya que ellos conservan agua en el suelo y en la biomasa vegetal y remarcó: “El suelo forestal es mucho más rico y fértil que el suelo desmontado y esa fertilidad tiene que ver con la vida que se mantiene en ese suelo”. 

Mastrángelo mencionó que los ecosistemas naturales también son necesarios para la presencia de mamíferos que generan interés en las personas y permiten el desarrollo del ecoturismo y la creación de Parques Nacionales. Para el investigador, un uso y aprovechamiento sostenible de esos bosques nativos pueden brindar productos madereros y actividades apícolas, principalmente a las familias que viven directamente relacionadas al bosque. “Siempre que la tasa de extracción no supere a la tasa de regeneración de esos bosques”, aclaró.  

El investigador advirtió que “cuando ese bosque es destruido, cuando pasa una topadora por encima, se pierden todos esos beneficios que brindan los ecosistemas nativos”. ¿Qué pasa con esas tierras que antes eran bosques y ahora sólo un terreno vacío? Principalmente son utilizadas para la producción de granos o de carne. “Se tiende a pensar que se puede compensar o equiparar ese costo ambiental y social de la pérdida de bosques nativos si esa producción se mantiene en el tiempo, produce ganancias económicas que se distribuyen y genera trabajo”, explicó. Pero el investigador cuenta que ese no es el escenario que se da, sino todo lo contrario. 

“Nosotros comparamos las zonas con bosques con las zonas desmontadas y la fertilidad, la regulación hídrica y todas las funciones que son necesarias para que la producción agropecuaria sea sostenible se pierde muy rápidamente”, precisó Mastrángelo. Los relevamientos dan cuenta de que un 40% de los beneficios de los ecosistemas nativos se pierde ni bien pasa la topadora, dado que ya se empieza a erosionar el suelo, pierde regulación hídrica y desaparecen algunos organismos que son claves para la buena calidad del suelo. “A los tres años, se pierde un 80% de la capacidad del ecosistema, por eso una vez que se desmonta se puede hacer agricultura algunos años, pero al cuarto o quinto años se pierde hasta la productividad de la pastura”, añadió. 

Para el investigador, “ese es el peor escenario, porque te quedás sin el bosque y sin la posibilidad de producir, lo que viene detrás de eso es un proceso de desertificación que deja a esa tierra con muy poca capacidad de proveer ningún beneficio a la sociedad”. Mastrángelo sostiene su postura crítica acerca de la modificación del OTBN: “todo esto es algo que nosotros medimos y cuantitativamente está evidenciado”. 

Denuncia ante la Corte Suprema

Tras la sanción de la norma, Greenpeace Argentina emitió un comunicado informando que va a denunciar ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación la ilegalidad del nuevo OTBN chaqueño. La organización ecologista internacional viene denunciando hace tiempo el incremento de los desmontes, tanto en el Chaco como en otras provincias, y la falta de controles y sanciones por parte del Estado. Según datos oficiales, desde la sanción de la Ley Nacional de Bosques (2007) hasta fines de 2022 en la provincia del Chaco se desmontaron más de 485 mil hectáreas. Por su parte, el monitoreo satelital que realiza Greenpeace detectó la deforestación de más de 57 mil hectáreas sólo en 2023.

Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace, confirmó a Prisma TIC que realizarán una nueva denuncia a partir de la sanción del nuevo OTBN del Chaco. “Seguramente la vamos a presentar la semana que viene, estamos terminando de elaborar toda la argumentación”, explicó. Giardini aclaró que esta nueva denuncia se sumará a otra causa que Greenpeace tiene contra el Estado chaqueño y otras provincias por la violación a la Ley Nacional de Bosques y la afectación al Monumento Natural Nacional Yaguareté. 

Por esa denuncia, la Corte Suprema ya se declaró competente en noviembre de 2023 y la organización va a incorporar la sanción del nuevo OTBN del Chaco a esa misma causa. Giardini calificó la decisión de los legisladores como un retroceso y explicó que uno de los principales argumentos es que zonas cercanas a El Impenetrable que antes estaban en amarillo ahora pasaron a estar en verde y eso no está permitido. “Según la Ley de Bosques no puede haber regresión ambiental, los OTBN no deben disminuir las categorías de conservación”, justificó. 

Asimismo, aclaró que la sanción de los OTBN deben respetar los territorios indígenas y campesinos: “En este caso no hubo participación de las comunidades indígenas de manera efectiva, sobre lo que se va a hacer en sus territorios”. Informó que muchos de los bosques que cambian de categoría y permitirían la habilitación de desmontes son territorios indígenas, por lo que deberían haber realizado talleres participativos con traducción para las comunidades. Es por esto que desde la ONG consideran que el nuevo OTBN del Chaco va en contra no sólo de leyes que protegen bosques y el ambiente, sino también de leyes de protección indígena.  

“Otra cuestión es que los desmontes que se habilitan en la zona cercana al Parque Nacional Copo (Santiago del Estero), que pasó de amarillo a verde, son corredores de conservación de grandes mamíferos que conectan zonas protegidas, entre ellos el yaguareté”, precisó. A la vez que consideró excesiva la superficie nueva en la que se permitirá el desmonte: “Son casi un millón de hectáreas y Argentina firmó un compromiso de Deforestación Cero para el año 2030 en la anteúltima Cumbre Climática y las actualizaciones de los OTBN que hagan las provincias deberían ir en ese camino”. 

Consultado acerca del aporte de las investigaciones sobre este tema, indicó que “hay evidencias científicas de todo tipo respecto de lo que daña al medio ambiente la deforestación”. Contó que a nivel global, los desmontes son responsables de la crisis climática actual y en Argentina “si uno suma deforestación, agricultura y ganadería tenés casi el 40% de las emisiones del país”. 

Otro de los puntos que manifestó es que la destrucción de bosques nativos también afecta a las cuencas hídricas. “Hay estudios realizados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que han demostrado que una hectárea con bosque chaqueño en una hora absorbe 10 veces más precipitaciones que una hectárea con soja”, detalló Giardini. Explicó que  un bosque natural puede absorber 300 milímetros de lluvia en una hora, mientras que el mismo terreno con soja sólo 30 mm y con pastura para vacas 100 mm. 

Otro punto que remarcó es que “estamos en una crisis de biodiversidad en la extinción de especies y en el caso del Chaco el yaguareté está realmente en una situación crítica”. En este sentido, agregó: “Los científicos vienen haciendo un seguimiento y estiman que entre el Chaco, Santiago del Estero y Formosa, en los Bosques Chaqueños, quedan menos de 20 ejemplares de yaguareté”. Cuanto más desmonte haya, menos posibilidades de supervivencia tiene este mamífero que es clave para demostrar el buen estado de salud de un bosque.