Referentes de comedores, merenderos, clubes, empleados municipales, gremios y autoridades locales y provinciales marcharon en solidaridad con los despedidos, unidos con el propósito de pedir por la Paz y la convivencia democrática en Fontana.
La marcha se inició a las 19 hs en la intersección de las Avenidas Alvear y Augusto Rey hasta culminar en la Plaza Central José Palma frente al Municipio donde dos de los trabajadores despedidos hicieron lectura de un documento elaborado de forma conjunta por los organizadores.
Finalizada la lectura, el Pastor Oscar Cabrera realizó una oración junto a todos los presentes pidiendo a Dios que bendiga nuestra ciudad.
Al cierre de la Marcha los organizadores informaron a la concurrencia que en el día de mañana los sindicatos municipales se reunirían con el intendente Cuadra, esperando una solución que destrabe este inconveniente. Y de no ser así, se seguirá con otras actividades en pos de que sea restituido el derecho a trabajar que se les fue cercenado.
EL DOCUMENTO
“Hoy nos reunimos los trabajadores despedidos del Municipio de Fontana, los empleados municipales en actividad, los encargados de merenderos, comedores, clubes barriales que no están siendo atendidos por la gestión actual, artistas, emprendedores y fontanenses en general, sin distinción de credo y religión, a pedir por la Paz en nuestra ciudad.
Invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia, es que nos convocamos para proclamar la unidad de todos los ciudadanos de Fontana, no deseando que nuestra ciudad vuelva a vivir hechos lamentables que quedaron en el pasado y que no queremos que vuelvan a suceder.
Marchamos por la Paz, porque queremos hacer público nuestra decisión de reclamar de manera pacífica por nuestro derecho a trabajar, a cumplir nuestras funciones en un ámbito de respeto, a seguir cumpliendo nuestra labor social y cultural sin distinción política o ideológica.
Desde que asumió el gobierno municipal esta nueva gestión, se han producidos hechos violentos que nunca han ocurrido en toda la historia de nuestra ciudad.
22 despidos injustificados, 22 familias a la cuales se las ha cortado su ingreso, y en algunos casos el único ingreso que tenían para poder vivir.
22 personas que buscaron de varias formas ser atendidas por el Intendente Fernando Cuadra, para encontrar explicaciones al motivo de sus despidos. Hasta la fecha no fueron atendidas, el único contacto fue una carta documento con su firma echándolos.
Esta situación, ha provocado que personas que no eran públicas, sino simples ciudadanos, simples trabajadores, estén expuestos a la opinión pública, experimentando difamaciones, tal como expresiones de que son ñoquis, que venían a marcar su asistencia al lugar del trabajo y luego se iban a su casa, que no cumplían con su labor, etc. Y aun mas, han vivido una situación peor, el ver sus datos personales (como el apellido y nombre, número de DNI, numero de Legajo, lugar de trabajo dentro del municipio) publicados en portales de alcance provincial. Información que solo puede tener el Municipio de Fontana.
Además de los despidos, dentro de la planta permanente de trabajadores municipales se están viviendo situaciones de maltrato laboral, persecución, la no cesión de tareas a los empleados, lo que se conoce como “frizamiento”. Otra forma de ejercer violencia, silenciosa, pero violencia al fin.
Estas situaciones agresivas y discriminatorias no solo suceden dentro de la vida Municipal, han traspasado las paredes de la misma.
Merenderos y comedores que dejaron de ser abastecidos para cumplir la función social que venían desarrollando en los barrios más vulnerables de Fontana. Mientras se observa como sí son abastecidos aquellos que son desarrollados por personas de igual signo político que del intendente.
Cosa semejante está ocurriendo con los Clubes de Futbol barriales, cuyos responsables ven a través de las redes sociales del Municipio como entregan elementos deportivos a algunos clubes, sin siquiera ellos ser atendidos por la actual gestión.
Es por estas situaciones, y por otras, que estamos aqui, para pedir pacíficamente al intendente Fernando Cuadra que cambie esta manera de gobernar. Que las elecciones ya han terminado, que ha sido electo legítimamente, pero que ahora debe gobernar para todos, sean o no de su mismo espacio político, sean o no de su agrado personal.
Le pedimos que restituya el trabajo a los empleados de contrato de servicio despedidos.
Le pedimos que cesen las persecuciones y los maltratos laborales en el ámbito municipal.
Le pedimos que abastezca a los comedores, merenderos y clubes barriales de lo necesario para que sigan desarrollando la tan importante labor de contención social, sin importar si son o no de su partido político.
Le pedimos que atienda a los emprendedores y hacedores culturales que tanto enriquecen Fontana.
Le pedimos que se abra al dialogo, que atienda a las personas. Que en Fontana se respeta la autoridad elegida y que se lo acompañará, desde el lugar de cada uno, a la construcción de una mejor ciudad.
Le pedimos que cuide la convivencia democrática que tanto costó construir, que frene la violencia desde esfera del gobierno municipal, porque no queremos que Fontana nuevamente llegue a ser noticia nacional por hechos lamentables.
Venimos a este lugar un grupo fontanenses, aun siendo de distintos credos religiosos, de diferentes pensamientos ideológicos o políticos, de distinta raza u origen, pero unidos por el amor a nuestra ciudad.
Venimos a pedir a Dios que bendiga nuestra tierra con Paz, con unidad, con igualdad de oportunidades, por una ciudad que tenga y cuide la convivencia democrática, basada en los derechos y el respeto, nutriéndonos de las diferencias y empujando hacia un mismo lado.
Pedimos a Dios por Tierra, Techo y Trabajo, las 3 T que pidió la máxima autoridad de la iglesia católica. El papa Francisco.
Pedimos a Dios que ilumine al poder ejecutivo y al poder legislativo municipal, que les otorgue sabiduría para gobernar e integridad de corazón
Porque la Biblia dice: “Cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra. Cuando los perversos están en el poder, el pueblo gime”.