Un genio, imparable en su creatividad y constante trabajo por la educación de nuestros adolescentes y jóvenes. Impecable en la gestión y en el logro de sus objetivos. No sólo le sobraba capacidad sino que además tenía muchos valores que lo hacían una buena persona.
Su perseverancia y capacidad de liderazgo transformaron una escuela en ruinas en lo que es hoy la Escuela de Educación Técnica N*33.
Quienes tuvimos el privilegio de conocerlo trataremos de continuar su legado. No será fácil porque fue único con sus ideas y el mejor en la conquista de derechos y la construcción de mejores realidades para nuestra comunidad de Barranqueras.
¡Hasta siempre querido Dire ! Todo lo que nos enseñaste queda grabado a fuego en nuestros corazones. Gracias por tanto”.