La bajante del río Paraná que se comenzó a registrar desde agosto en la región ya lleva más de seis meses, sin perspectivas en el corto plazo de revertir la situación. De esta se ubica como la más prolongada de los últimos cien años. Así lo explicó Gustavo D’Alessandro, vocal de la Administración Provincial del Agua (APA), en contacto con Radio Libertad, quien anticipó que según los informes no hay previstas lluvias abundantes en las altas cuencas en lo que resta de enero y todo febrero que puedan aumentar los caudales en la zona.
«Lleva ya seis meses de una bajante sostenida en el tiempo, la bajante más larga de lo que son los últimos 100 años, tenemos información acumulada dentro de nuestros registros de lo que son la variabilidad de los ríos y esta es lamentablemente la más prolongada dentro de los registros de los últimos 100 años», precisó. «Los niveles no han superado en estos meses los tres metros. Hoy el Puerto de Barranqueras, según la información de la Prefectura Naval Argentina, el hidrómetro está en 2,70 inclusive en bajante, ayer estuvo en 2,75», comparó para indicar la tendencia sostenida.
Si bien se registraron algunas lluvias en las altas cuencas, no son suficientes para ayudar a subir los niveles del cauce en esta zona. «Efectivamente ya se hicieron presentes las lluvias y precipitaciones, bastante interesantes en la cuencas altas, lo que es el afluente del Paraná, donde se han acumulado en las últimas semanas más de 120 milímetros, pero realmente hacen falta que estas precipitaciones se den más sostenidas en el tiempo durante lo que resta de enero y febrero», explicó.
«Con respecto a la cuenca del Paraguay también ha habido precipitaciones, por encima de los 70 milímetros, pero también hay una escasez, muy sostenida y en la cuenca del Iguazú que sería la más interesante, que hace levantar los niveles en la provincia, no han habido precipitaciones copiosas en el transcurso de estos meses», aportó precisiones de la situación hidrológica. «Lo que significa esto es que lamentablemente los niveles van a seguir bajos, por lo menos en lo que resta de este mes y febrero, siempre y cuando no haya precipitaciones abundantes en la cuenca del Iguazú, que es el afluente que hace levantar más rápido los niveles de nuestra cuenca», aclaró.
«Lamentablemente ocurre lo mismo con El Bermejo, aunque ha llovido en la cuenca alta del Bermejo y estamos esperando que esa agua se haga presente en la cuenca de la provincia para mejorar la toma de agua que tenemos en Puerto Lavalle que hace del abastecimiento de la zona norte de la provincia, lamentablemente esta situación es mantenida en el tiempo y el Instituto Nacional del Agua, así lo informa en forma trimestral, que lamentablemente los niveles van a encontrarse por debajo de lo normal», aseguró.
Ante esto destacó que «la proyección es que no va haber precipitaciones en abundancia o por encima de lo normal, que pueda mejorar esta situación», afirmó. Al tiempo de realizar una salvedad: «Pero son pronósticos, pueden ocurrir fenómenos meteorológicos que hagan revertir esta situación, hay que hacer mención a un frente cálido que se está acercando a las costas del Pacífico que podría generar mayores precipitaciones, pero en toda la cuenca del Paraná, del Iguazú y del Paraguay es necesaria que haya muchas precipitaciones para que toda esta agua pueda llegar a las costas del Chaco», explicó.
En este sentido recordó que «en lo que es la cuenca de Brasil, hay más de 25 presas para la generación eléctrica, como así también tenemos la represa de Itaipú y la de Yacyretá en el Paraná, todas estas presas están con niveles muy por debajo de lo normal y tiene que recargar, una vez que se recargan van a hacer liberaciones de los excesos, así que en el corto plazo, de lo que resta de enero y febrero no tendríamos modificación importante de los niveles del caudal en las costas chaqueñas», reiteró.
Consecuencias y recomendaciones
Las consecuencias de esta bajante son conocidas, por un lado la navegabilidad del Riacho de Barranqueras, utilizado por las petroleras para el acopio de combustible en las plantas que poseen en Vilelas y Barranqueras, a través de barcazas, se encuentra inoperable desde agosto mismo, por lo cual se realiza el abastecimiento por vía terrestre. Asimismo, también se generan inconvenientes en las tomas de agua potable. No obstante esto no son los únicos inconvenientes que se registran. «El uso que se hace en cuanto a lo deportivo, el esparcimiento, más en verano, los que salen a navegar por los ríos, por los afloramientos de los bancos de arena realmente es muy peligrosos», explicó el vocal de APA. «Aquellos que no conocen del rio generan algún tipo de accidente o inconveniente, por esto Prefectura Naval Argentina está monitoreando permanentemente la transitabilidad dentro del río y dando las recomendaciones del caso», destacó.
Al mismo tiempo reconoció: «Hay mucha gente que hace uso de los bancos de arena para instalarse y por ahí se pueden producir hechos catastróficos como el año pasado donde hubo un movimiento del suelo y lamentablemente fallecieron dos personas», recordó los riesgos que genera el río en esta situación extrema.
Por esto D’Alessandro reconoció que « el cuidado más allá de lo que es la zona de la toma del agua, donde Sameep está llevando adelante todos los controles para que el agua sea de calidad, hay otros inconvenientes como por ejemplo lo que es el tema del escurrimiento».
Asimismo, informó que con respecto a la situación ictícola «todavía no hemos tenido ninguna información de lo que sea mortandad de peces, sí hemos tenido la semana antepasada presencia de algunas algas que estaban en la costa de Corrientes debido a la escasez de agua y las altas temperaturas», comentó. «Es decir, se da una serie de factores, nosotros con respecto a lo que es APA lo que intentamos es monitorear la calidad del agua para el consumo y el abastecimiento y por supuesto estar muy atentos a la transitabilidad de los ríos», indicó.
El funcionario de APA destacó además que «es más peligroso el río bajo, por ahí uno hace un recorrido determinado, donde hoy aparecen bancos de arena, que si encalla la lancha o el barco va a tener un problema realmente importante, en el que no solamente se puede dañar a la embarcación, sino también a la persona, hay que estar muy atento a las recomendaciones de la Prefectura, y los organismos oficiales como APA o INA, y el Servicio Meteorológico Nacional con respecto al estado del tiempo en esos momentos en los que uno sale al río», recomendó.
También aconsejó: «Utilizar los balnearios habilitados oficialmente, hemos tenido en estos últimos meses situaciones lamentables, al usar algunos espejos de agua tanto en el interior de la provincia como en la costa chaqueña, hay que utilizar los balnearios habilitados por las municipalidades correspondientes, siempre con la presencia de algún bañista, y por supuesto todos aquellos que salgan a navegar que lo hagan con todo el equipamiento de emergencia y haciendo uso de las recomendaciones de Prefectura», reiteró. «Y respecto al cuidado del agua potable es fundamental que entre todos seamos responsables de cada uno de nuestros hogares», finalizó.
FUENTE: Diario la Voz del Chaco