Alrededor de las 11 del mediodía, los agentes de la Comisaria local se encontraban realizando controles vehiculares por la calle Victoria y Rivadavia. Allí, demoraron el paso de una camioneta S10 conducido por un joven de 23 años.
De esta manera, los agentes detectaron que en la cajuela del rodado llevaba 220 kilos de carne bovina y 60 kilos de porcina en bolsas de residuos. Asimismo, al solicitarle la documentación, sellos bromatológicos y cadena de frio para transportar el producto adujo no poseerlo.
Posteriormente, dieron intervención al personal Rural de Villa Ángela y médico veterinario quien informo NO APTO PARA CONSUMO HUMANO procediéndose a su incineración.