Chaco

CHACO: “Los Controles Laxos Han Perjudicado A Quienes Intentan Hacer Las Cosas Bien”

Estimó que regularizar la situación laboral requerirá un “trabajo de largo plazo”, pero ponderó la articulación entre la comuna y el Concejo Municipal en las tareas.

El titular del Centro de Industriales Panaderos del Chaco, Diego Ballesta, valoró el trabajo emprendido por la entidad, la Intendencia de Resistencia y el Concejo Municipal, fundamentalmente con Dino Ortíz, en busca de la regularización de laboral en la producción de productos panificados. “Por primera vez en mucho tiempo, se están priorizando las necesidades de la gente por sobre las banderías políticas”, consideró el referente del sector y estimó que “será necesario un trabajo de largo plazo para lograr resultados que favorezcan a todos”.

Ley pareja

“Estamos muy contentos con lo que está sucediendo porque es la primera vez en mucho años en que un Ejecutivo Municipal se ocupa en tratar de solucionar este problema de la competencia desleal para que la ley sea pareja, cosa que, lamentablemente, no se ha cumplido”, comentó Ballesta en declaraciones a Radio Provincia. 

Los panaderos entienden que la intervención del edil radical fue clave en la articulación de estas acciones ya que proviene del rubro y “conoce al dedillo” las características del sector. “Históricamente, los controles han sido más laxos por lo que aquellos que intentamos hacer las cosas bien, tener los negocios registrados y cumplir con todas la obligaciones terminamos perjudicados”, reflexionó.

Acciones en marcha

Los operativos de relevamiento y control en lugares donde se producen panificados están encarados por el Municipio de Resistencia. Además, dos veces al mes, se reúnen las autoridades capitalinas con los referentes del sector para intercambiar propuestas y miradas sobre el proceso. “Nosotros pretendemos que la fiscalización se haga de manera correcta y no se cometan excesos que puedan complicar a quienes buscan trabajar bien; pero no por eso dejen de tener la rigurosidad necesaria”, comentó Ballesta.

Desde la entidad consideran que los primeros resultados “son positivos” ya que se han clausurado panaderías y predios donde se realizan productos del rubro de manera totalmente irregular. “Desde este punto de vista, el trabajo que estamos haciendo en conjunto es muy bueno porque ellos no realizan ninguna acción sin consultarnos”, explicó.

El camino, entienden los comerciantes del rubro, no será sencillo. “Son muchos años de descontrol, por lo que vamos a necesitar sostener las tareas por un tiempo considerable, quizás años, pero vamos a ver los frutos del trabajo cuando logremos ordenar el sector con reglas claras y que nos favorezcan a todos”, aseguró.

Fin de año complejo

En un 2020 atravesado por quebrantos generados por la pademia de coronavirus, las fiestas de fin de año generan expectativas en el comercio en general. Si bien el rubro de panadería no fue afectado por las restricciones, la caída del consumo por la pérdida del poder adquisitivo de asalariados y cuentapropista se hizo sentir, pero podría revertirse, cuanto menos en parte en el tramo final del año.

La lupa estará puesta además en el comportamiento de los precios de los productos panificados, en momentos en que la alta demanda generará una presión en el valor que debe ser soportada por el productor o por los clientes. Ballesta estimó que “no podemos trasladar directamente el aumento de los insumos al precio final porque la gente está comprando menos”. “Tenemos que tratar de establecer un fino equilibrio entre el valor del producto que se pueda pagar, sin que perdamos nosotros”, analizó.

A la vez, estimó que “no habrá un crecimiento exponencial en las ventas”, sino más bien “una mejora” porque desde que “desde que se inició la cuarentena cayeron un 30%”.