A pesar de la dificultad que presenta el río Teuco-Bermejo, debido a su gran movilidad y a la inestabilidad de suelo que produce, se logró reinstalar el pontón de toma flotante en una zona que asegura la estabilidad y el proceso de captación.
La Bajante complejiza los procesos
Debido a la actual situación de bajante que se mantiene desde 2020, los caudales de las altas cuencas impactan en la zona desestabilizando los suelos y generando desprendimientos en las barrancas de las riberas. Esto produjo que el pontón de toma volcara y rompiera la bomba, interrumpiendo el normal proceso de producción y transporte de agua potable desde el sábado, durante tres días.
En tiempo récord los trabajadores rotaron el pontón, arreglaron la bomba y la reasignaron a una zona más estable.