Mediante una inversión superior a los $22 millones de pesos, el Ministerio de Salud Pública del Chaco entregó este último jueves ocho nuevas incubadoras de alta tecnología para el hospital Perrando, las cuales cuentan con la doble funcionalidad de conversión a servocuna, agilizando la atención para recién nacidos prematuros o con bajo peso de toda la provincia.
Al respecto de la entrega, el subsecretario de Salud, Carlos Fernández, señaló que se trata de un reemplazo del 50% de la dotación actual, y adelantó que esto forma parte de una primera partida de equipamiento. “Son incubadoras de última tecnología, que están dotadas con la posibilidad de que la misma incubadora pueda convertirse en una servocuna”, destacó, y remarcó que “presentan un amplio adelanto tecnológico en cuanto al control de los parámetros que necesitamos monitorear en los recién nacidos, sobre todo en los prematuros”.
Los equipos, marca David modelo “YP-3000” son parte de la primera etapa de entrega de equipamiento para el área. En línea a la próxima inversión, Fernández anticipó que “se va a completar con nueve incubadoras más, de tecnología similar, y de dos de servocunas que van a ser entregadas en los próximos meses, con lo que estaríamos llegando prácticamente a un reemplazo del 100% de la dotación de incubadoras, lo que repercute en mejor calidad de atención para todos los recién nacidos, teniendo en cuenta que el servicio de Neonatología del Perrando es el de mayor complejidad”.
“Esto mejora la calidad de atención, y ve favorecido el trabajo tanto de médicos como de enfermeros que realizan una importante labor, sumándose al alto grado de profesionalismo que hay en el servicio”, concluyó el funcionario.
Una herramienta que mejora el trabajo del personal sanitario
En línea al beneficio, la jefa del Departamento de Perinatología, Andrea Mayol, comentó que desde el área de Neonatología “el personal está satisfecho, porque tienen tecnología de última generación”. “Esto nos permite el control dinámico del paciente y, a la vez, permite que la sola unidad lo acompañe en toda la evolución porque se transforma de incubadora a servocuna, entonces no hay necesidad de estar cambiando al niño de acuerdo a la evolución”, detalló.
Respecto de su uso, la médica explicó que se destinan a niños y niñas nacidos con un peso menor a 1.500 gramos o de prematurez extrema, y recién son externados cuando se alcanza un peso de 1,800 gramos, lo que equivale a un proceso de alrededor de un mes y medio. “Allí tienen monitoreos de parámetros dinámicos, controles de temperatura y de humedad. Es una tecnología avanzada”, recalcó.
Además, Mayol destacó que con la próxima inversión “pasaríamos a renovar casi el 50% de las unidades del servicio en cuidados críticos e intermedios”, lo cual garantiza una ampliación del sistema sanitario para la atención de calidad y gratuita de todos los pacientes de la provincia.