La multipremiada obra del grupo La Fábrica de Artes se realizará en el clásico Teatrín cecualero. Las entradas costarán $600.
Gauchesco, melodrama, humor absurdo y ciencia ficción se combinan en este
original texto de René de Obaldía, que logra, medio siglo después de su estreno, una actualidad sorprendente.
Dos campesinos del Chaco sufren la peor de las sequías. Eulalia pena por sus
animales y por la “ausencia” de su esposo, Cefirino, que yace sentado mirando la nada. Un objeto caído del cielo le ha perforado la sien, y se pasa el tiempo repitiendo: “Sin embargo se mueve”, la famosa frase que pronunciara Galileo Galilei, al ser condenado por la inquisición.
A esta pareja de esforzados trabajadores de la tierra, se suma un Cosmonauta, que viene con insólitas respuestas a los interrogantes de los campesinos y del mismo público que completa el entorno rural.
La obra será en el Teatrín del Cecual, reconocido por su extensa labor de acompañamiento a los colectivos teatrales de la Región, ofreciendo su casa para que creen, ensayen y estrenen sus producciones. La Fábrica de Artes es uno de los colectivos que desde hace más tiempo trabaja junto Cecual.
Obra multipremiada
El Cosmonauta Agrícola fue la gran ganadora del Encuentro de Teatro del Chaco en 2011, obteniendo 6 premios “Bambalinas” de la ATACH (Mejor Espectáculo, Mejor Actriz (Rosa Estigarribia), Mejor Actor (Pedro Monzón), Mejor Diseño de Arte (Carolina Fuselli), Mejor Banda Sonora y Mejor Dirección (Guillermo Elordi).
El equipo de La Fábrica de Artes está integrado por los actores Rosa Estigarribia, Alejandro Parmetler y Pedro Monzon, con la dirección de Guillermo Elordi.
“En medio de ese ambiente que el director traspola al nordeste argentino, es el ser humano el que se pone en cuestión. Considerada una obra del Absurdo, el texto juega con el discurso, abundan los pasajes surrealistas y satíricos, hasta llegar a lo desopilante. El elenco compone a esta altura un trio que funciona en bloque y cuyo pivote es la sólida construcción de personajes. En fuerte sintonía se amalgama una sólida labor grupal. Algo así como conocer bien el paño” (Crítica de Cristina Matta-Diario Norte).