Sobre esta intervención, el subsecretario municipal de Infraestructura y Equipamiento Urbano, Marcos Pereyra, explicó que “es un bache importante, por lo que debemos hacer un trabajo que nos puede demandar unas 48 o 72 horas, siempre que las buenas condiciones climáticas nos acompañen”.
Para ello, “estamos con las obras preliminares que consisten en la demolición del bache, sacar el suelo no apto que encontramos y cargar luego con suelo cal”, agregando que posteriormente se procederá a la compactación y colocación de hormigón con material denominado fast track, que debido a su característica de resistencia temprana es especial para arterias de numerosa circulación vial.
“También encontramos una pérdida de agua y desperdicios cloacales que deberemos solucionar”, apuntó.
Por su parte, el director general de Pavimento y Conservación, Fabián Bravo, detalló que deberán retirar entre 50 y 60 centímetros de barro para luego colocar el material RDC (Relleno de Densidad Controlada) y el hormigón especial, esperando que el lunes se habilite el tránsito.
Para esta obra se requirieron 12 operarios y equipos como un martillo neumático, una minicargadora, una retroexcavadora y un camión volcador.