Cultura

MUSICA: Pol Granch Publica ‘Amor Escupido’ Su Segundo Álbum

 Dos años después de Tengo que calmarme, abre su corazón de par en par en busca del ansiado sosiego, un objetivo que alcanza a través de unas canciones con el sello Granch.

Llega Amor escupido con la reciente nominación de Granch como Mejor Nuevo Artista en los Grammy Latinos 2022, la confirmación de su talento como revelación a escala internacional. Y llega también con el estreno de otra de esas perlas que jalonan una carrera de éxito como la suya: Que todo sea probar, pura adrenalina, con un videoclip que plasma la exaltación liberadora que respira la canción.

“Amor escupido es un disco lleno de dramas y emociones, pero a la vez tremendamente genérico”, se explica el madrileño. Su título hace referencia a esos dardos de pasión con forma de canción, dardos escupidos por un joven repleto de dudas que descubre el amor y el desamor en su plenitud. “Es una especie de relato en primera persona de alguien que busca lo que siente”, apunta.

Es un álbum repleto de éxitos conocidos y potenciales. Aparecen los consumados, como No pegamos, Lüky Charm, De colegio, Kriño, No te bastó mi corazón, Solo x ti, Platicamos —ft Leon Leiden— o, más recientemente, Nena. Quedan por delante sorpresas del calibre de Que todo sea probar o la propia Amor escupido.

“El álbum es como un diario en el que cada página es una canción, un arpón que lanzas para poder encontrar qué es el amor y adónde te lleva”, reflexiona Granch, que se ve a si mismo como a un chaval de 24 años con dudas sobre sus sentimientos.

En esa especie de terapia introspectiva, Granch ha descubierto que en su caso no hay mejor receta que sus propias canciones, sobre todo después de una catarsis como la provocada por la pandemia, en la que reaccionó escribiendo como un loco. “Soy muy dramático, creo en un amor como el de las película, en el cupido del flechazo, y me gusta que eso se refleje en mis temas sin tapujos, superdirecto, literalmente”, afirma un Pol que se considera más inspirado que nunca.

Si su debut lo ilustró con un elocuente Tengo que calmarme, este Pol Granch de 2022 está mucho más próximo al sosiego a pesar de sus pequeños dramas. Tras una búsqueda de sí mismo de alta intensidad, intenta mejorar y aprender como persona día a día. “La tranquilidad ha llegado después de la tormenta, Si antes estaba en la necesidad de serenarme, ahora veo claramente la madurez en la evolución del niño que dijo todo aquello”.

Es una madurez que se plasma muy particularmente en lo musical, un campo en el que considera perfeccionado su estilo. Lo logra a través de un sonido no necesariamente homogéneo, sino poliédrico, como él. “Es como una rebelión contra mí mismo; he sacado todos los géneros que me iban apeteciendo: pop, rock, pinceladas de trap, rock alternativo, electrónica… Un abanico al que no podría ponerle apellido”.

Así es como ha escrito otra página de su autobiografía, este segundo álbum en el que a Pol Granch se le cae de los bolsillos ese algo que distingue a los grandes de los simplemente buenos. Es el argumento que le ha permitido transitar vertiginosamente de la promesa que fue en su debut a esta estrella indiscutible con papel protagonista en los Latin Grammy. Con Amor escupido, Granch se gana el derecho a pensar que todo cuanto desee puede hacerse realidad.