Corrientes

CORRIENTES: Describen cómo se reproduce el aguaí, una especie frutal popular en el NEA

Un reciente estudio del que participaron especialistas del CONICET logró dilucidar cómo se reproduce el aguaí, una especie frutal consumida en la región del Nordeste de Argentina. Se trata de una planta que despierta cada vez más interés por sus propiedades nutricionales y medicinales. 

La investigación, realizada en Corrientes, permitió conocer cómo es la anatomía reproductiva y la estructura floral de este frutal que, pese a su gran valor cultural y potencial económico, aún es desconocida. Los resultados revelaron que se trata de una especie dioica, por lo que existen árboles con flores femeninas -los que producen frutos-, y otros con flores funcionalmente masculinas, que sólo brindan polen.

El equipo de investigación que realizó el trabajo pertenece al Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE, CONICET – UNNE) y a la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE). El artículo fue publicado en Protoplasma, una revista internacional de biología celular animal, fúngica y vegetal. 

El aguaí (Chrysophyllum gonocarpum) pertenece a las Sapotáceas, una familia botánica reconocida no sólo por sus frutos comestibles con propiedades antioxidantes, antimicrobianas y nutricionales, sino también por el potencial medicinal de los extractos de sus hojas y tallos. A pesar de los beneficios de estas plantas y del creciente interés que despiertan en el mercado de frutas tropicales, el aguaí solo es cultivado a nivel familiar en el NEA y sigue siendo sorprendentemente poco estudiado hasta ahora. 

“A través de estudios con microscopía óptica y electrónica de barrido, analizamos los dos tipos de flores que se encuentran en la planta y pudimos determinar que esta especie es dioica, es decir que algunos árboles tienen exclusivamente flores femeninas, y otros tienen flores que parecen ser hermafroditas pero en realidad masculinas y sólo producen polen”, explica la becaria postdoctoral del CONICET en el IBONE y primera autora del trabajo, Marina Judkevich. Los frutos del aguaí, agrega, sólo se forman en los árboles femeninos.  

En el trabajo publicado, las autoras describen anatómicamente cómo son los tejidos de cada parte de las flores: anteras, estilo y estigma, ovario, nectario, pétalos y sépalos. Además, como la especie presenta látex, también describen brevemente cómo son las estructuras que lo segregan, llamadas laticíferos.  

Los resultados de este trabajo, adelantan las autoras, podrán ser utilizados para futuros planes de cultivo a gran escala o de mejoramiento genético de la especie.