Chaco

CHACO: Enfermera Naval En Campaña Socio-Sanitaria Fluvial

 Galie Anahí Robles tiene 34 años y hace 14 dejó Salta “La Linda”, para incorporarse a la Armada Argentina. Hoy forma parte del equipo de salud en la Campaña Conjunta Socio-Sanitaria Fluvial que brinda atención médica y servicios sociales a los pobladores de parajes ribereños cercanos a los ríos Paraná y Paraguay, alejados de los principales centros de salud.

Chaco – La Campaña Conjunta Socio-Sanitaria Fluvial (CCSSF) se inició el 3 de julio, durará dos semanas y está recorriendo diferentes localidades chaqueñas. El equipo de trabajo está compuesto por miembros de salud de las tres Fuerzas Armadas y personal de los Ministerios de Defensa, Desarrollo Social y Salud de la Nación.

Por su parte, la Armada Argentina participa con el buque patrullero ARA “King”, el buque multipropósito ARA “Ciudad de Rosario” y la lancha patrullera ARA “Río Santiago”, personal de salud del Hospital Naval Buenos Aires “Cirujano Mayor Dr. Pedro Mallo”, e integrantes del Batallón de Infantería de Marina N° 3 “Almirante Eleazar Videla”.

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Para comenzar su participación en la campaña, la Cabo Robles arribó al aeropuerto militar de El Palomar y abordó una aeronave Fokker F28 de la Fuerza Aérea Argentina hacia Resistencia, Chaco. Ya en la plataforma de vuelo, se encontró con pares de su especialidad y entabló un diálogo ameno con el equipo, demostrando pasión por su profesión y gratitud de ser parte del Componente Sanitario Militar.

Durante la primera semana de campaña se concretaron atenciones en Puerto Bermejo, Puerto Eva Perón, La Leonesa, y General Vedia, para dirigirse luego a la zona de El Espinillo en El Impenetrable chaqueño. La segunda semana se desarrolló en las localidades de Juan José Castelli, Isla del Cerrito, Barrio San Pedro Pescador e Isla Soto; previendo iniciar el repliegue del personal y los medios este fin de semana.

Galie Anahí lleva 14 años en la Armada, de los cuales casi una década los ejerció como electricista, aunque su sueño era ser enfermera naval. Al momento en que cumplía sus destinos y comisiones asignados con esta especialidad se propuso estudiar de forma particular Enfermería: “Mientras estaba embarcada y navegando pude hacerlo. Cuando uno quiere realmente algo, nada puede impedirlo; estaba convencida que lograría ejercer como Enfermera algún día”.

Desde el norte argentino al mar

Galie nació en Jujuy, pero siendo muy pequeña se trasladó junto a sus padres y hermanos a la ciudad de Salta. En el barrio San Agustín transcurrió su infancia y adolescencia, entre la escuela primaria del Paraje El Huaico y el secundario, en el colegio Américo Vespucio.

Al finalizar sus estudios, ingresó a la Universidad Nacional de Salta para seguir la carrera de Contador Público, aunque los deseos de su madre eran que ingrese a la Armada. Así, recuerda la tarde en que el destino naval se cruzó en su camino: “Mi mamá se encontró en el colectivo con una compañera de la primaria que venía de la Delegación Naval con los papeles de ingreso en la mano. Cuando llegué a casa, estaba emocionada y me dijo que probara”.

Hacia fines del 2008 se inscribió para luego prepararse, rendir e ingresar a la Fuerza a principios del 2009. “Mis padres, Omar y Gladys, estaban muy contentos; a mí me sorprendió y al principio sentí miedo de dar ese paso a lo desconocido, porque nunca pensé en irme de mi hogar; mi vida estaba en Salta”, relata.

Por primera vez se alejaba de sus seres queridos, de su terruño, y reconoce que el desapego fue muy duro para todos. Cuenta emocionada que aún hoy, cada vez que visita a su familia y debe regresar, se le caen las lágrimas “como si fuera la primera vez”.

La instrucción en la Escuela de Suboficiales de la Armada en la Base Naval Puerto Belgrano, al sur de la provincia de Buenos Aires, no le resultó difícil y explica que la conexión con su papá tuvo mucho que ver porque él prestó servicios en el Ejército Argentino, “hablamos mucho de la profesión militar, y la pasión que tengo en mi trabajo y en las cosas diarias se la debo a él”, enfatiza.

Al momento de elegir la especialidad naval, Galie optó por Enfermería entre las opciones de estudio, pero la falta de cupos la llevó por el camino de los electricistas. Su primer destino en la Armada fue el Taller de Electricidad en la Base Naval Zárate, del cual conserva los mejores recuerdos, y luego fue trasladada a la corbeta ARA “Granville” en la Base Naval Mar del Plata, destino que -dice también- siempre estará en su corazón.

“Nunca proyecté nada, todo lo viví como un desafío a superar”, afirma la Cabo Principal Robles, quien continuó su permanencia en Mar del Plata en la corbeta ARA “Drummond” y aprovechó el tiempo en la ciudad costera para estudiar Enfermería en la Escuela Privada de Sanidad hasta obtener la licenciatura.

Luego de la “Drummond” fue trasladada a la Escuela de Ciencias del Mar, donde finalmente solicitó el cambio de especialidad. Confiesa que sus años como electricista le dejaron grandes experiencias y gente muy valiosa. “Todos los destinos fueron muy agradables y la gente a bordo tiene una camaradería particular. Estar embarcados nos llena de orgullo y pertenencia, y realmente se experimenta todo lo que te muestran en las delegaciones del interior”, expresa con una sonrisa.

En 2020 le otorgaron el cambio de especialidad y le asignaron un nuevo destino, en el Hospital Naval Buenos Aires “Cirujano Mayor Pedro Mallo”, donde hoy se encuentra. “Estoy donde quería estar y hoy solo puedo agradecer a todas las personas que han contribuido a ampliar mis conocimientos y sumar experiencia”, reconoce. Pasó por los Departamentos de Cirugía, Ginecología, Traumatología, el área de Covid en pandemia, y actualmente se encuentra en Clínica Médica.

La asistencia sanitaria en parajes alejados

Las Campañas Sanitarias llamaron su atención desde que ingresó a la Armada y ésta es su primera experiencia: “Cada día aprendo con los profesionales que tienen mayores conocimientos. Si bien hoy soy aprendiz, mañana podría tener que enseñar y debo estar preparada”, reflexiona Galie Anahí porque su objetivo es seguir capacitándose y cumplir con su profesión donde sea requerida. 

“Con los médicos y enfermeros me llevo muy bien, y hay mucha camaradería entre las Fuerzas. Eso es muy lindo porque hace que todo el despliegue de la Campaña Conjunta Socio-Sanitaria Fluvial funcione bien y así poder brindar atención a todos los pobladores que se encuentran alejados de los principales centros de salud”, admite.

Durante su estadía en General Vedia, cuenta Robles que en cada jornada el personal dispuesto para la campaña desembarcaba del patrullero ARA “King”, para dirigirse en transporte terrestre a “la cuna del escudo chaqueño”, como se conoce a General Vedia. 

Incluyendo General Vedia, se han realizado unas 2.500 prestaciones en pediatría, clínica médica, ginecología, odontología, oftalmología, psicología, y urología. Considerando también en este número, estudios de ecografías y electrocardiogramas, suministro de vacunas, entrega de medicamentos de farmacia (Programa Remediar) y prácticas de enfermería.

Asimismo, se han realizado hasta este momento, casi 700 prestaciones sociales relacionadas al Registro Nacional de las Personas (RENAPER); la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES); Registro Civil Provincial; Desarrollo Social y Programa de Atención Médica Integral.

La joven enfermera nacida en Jujuy y criada en Salta no deja de agradecer a la Institución y a su añorada familia por lo que vive: “Mi papá siempre nos transmitía que uno debe agradecer en la vida, hacer las cosas bien e irse a dormir tranquilo; son valores que me dejaron y los mantengo. Mis padres han sido un pilar para mi carrera”, concluyó.