A Resistencia se le suma un problema más, los usuarios de colectivos no solo están sufriendo el cambio de la circulación por el bacheo de calles que lleva a cabo el municipio, sino que hay solo la mitad de las unidades transitando, lo que se traduce en esperas interminables.
Juan, uno de los usuarios, comentó a Diario Norte que “la frecuencia es como un día feriado o como un domingo”.
Las empresas hacen lo que quieren, nadie controla el transporte. Se pasan la pelota entre el municipio y la provincia y no solucionan el problema”. Sobre el estado de los colectivos rescató que “las unidades mejoraron un poco pero nos dijeron que iban a contar con aire acondicionado, que está instalado pero no lo prenden porque les gasta más combustible, y termina siendo lo mismo”. Además, varias personas que estaban en las paradas no sabían si la línea que estaban esperando pasaba por ese lugar.
Recordemos que hubo un cambio en la recorrida. El subsecretario de Tránsito y Transporte, Darío Sardi, anunció la semana pasada que “debido a la reparación de las calles, a partir del 2 de enero de 2024 se modificará, de forma transitoria, los recorridos del servicio de transporte público de pasajeros urbano e interurbano”.
AUDIENCIA PÚBLICA
Desde Ministerio de Infraestructura, Obras y Servicios Públicos del Chaco anunciaron la intención de tomar medidas para que esto no perjudique al usuario, y se comprometieron a solucionar el problema.
En este sentido el gobierno anunció que se convocará a audiencias públicas sobre tarifas de pasajes de colectivos el 26 y 28 de febrero, donde se tratarán las visiones de los empresarios sobre sus estudios de costos y la visión del gobierno al respecto, más el aporte de los ciudadanos que participen en las audiencias.
LA UTA EN ALERTA
Desde Unión Tranviarios Automotor (UTA), su secretario general Raúl Abraham declaró que desde el gremio se mantienen alerta pero “mientras que no afecte a los trabajadores, no van a tomar cartas en el asunto”. Según el secretario general, “los trabajadores cumplen con su horario de trabajo en la empresa más allá de manejar o no. Y se les paga lo que les corresponde”.
Y agregó que “los choferes se ven afectados ya que la gente se las agarra con ellos: al subir al colectivo les transmiten su enojo y ellos no tienen nada que ver con la decisión de los empresarios”.