Chaco

CHACO: Jóvenes Solidarios: Una Buena Forma De Unirnos Y Combatir El Virus

Por Alberto Solis Bonastre*

 Hoy, de manera telefónica o a través de videollamadas, los voluntarios y voluntarias de AMIA brindan compañía a adultos mayores que deben permanecer aislados con motivo de la pandemia por coronavirus (Covid-19). El poder de la escucha.

El aislamiento social preventivo dispuesto oportunamente por el Gobierno Nacional para contener el avance de la pandemia por coronavirus (Covid-19), trazó un escenario de incertidumbre y desconcierto, pero también puso de relieve la cara más solidaria de la sociedad. Tal es el caso de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), una de las organizaciones sociales con mayor trayectoria del país, que decidió reconvertir su “Programa de Voluntariado” para brindar ayuda a quienes más lo necesitan en este contexto.

“La situación que estamos viviendo trajo nuevas problemáticas para todos, pero especialmente para las personas mayores”, apunta Eliana Epelbaum, coordinadora del área de Voluntariado, que depende del departamento de Programas Sociales de la mutual. Y agrega: “Reconvertimos el Programa Lebaker, una iniciativa que funciona desde hace muchos años en AMIA, y generamos con nuestros voluntarios una red de apoyo para brindar acompañamiento de manera telefónica a los adultos mayores”.

La tarea es sencilla, pero esencial. “Se realiza un contacto telefónico diario o cada dos días, con una duración de diez minutos, con el objetivo de establecer un vínculo directo que ayude a alentar, motivar, acompañar y también prevenir situaciones de riesgo derivadas del aislamiento y la soledad”, explica Epelbaum. Además, desde la coordinación se ocupan de estar en contacto con los propios voluntarios, asesorándolos para que puedan brindar siempre la respuesta más adecuada ante cada necesidad.

Con más de 120 voluntarios que participan en los diversos programas de la institución, AMIA se propone así minimizar el impacto social del aislamiento que viven los adultos mayores. “El acompañamiento telefónico es un recurso valioso y un apoyo afectivo en estos tiempos”, concluye Epelbaum. Para conocer más sobre las actividades de Voluntariado, los interesados pueden comunicarse al (011) 4959-8899 o escribir al email voluntariado@amia.org.ar

NO ESTÁS SOLO

No nos estamos ocupando de cómo vamos a manejar el miedo una vez que la amenaza haya terminado”, dice el sacerdote jesuita Javier Rojas, al frente de un servicio de escucha telefónica y por internet para quienes están angustiados durante la cuarentena y que al poco tiempo de haberse puesto en marcha ya atiende a cientos de personas. En ese sentido, Rojas -especializado en psicoterapia- advierte que los vínculos interpersonales no se restablecerán de la noche a la mañana cuando cese el riesgo de infectarse con el nuevo coronavirus. Por eso, él considera importante poner en marcha acciones para no ver al otro como un peligro potencial y volver a generar confianza. “Es un servicio que idearon los jesuitas de España ante la cuarentena y que tuvo muy buena aceptación. Consiste en ofrecer un servicio de acompañamiento espiritual, pero también de escucha a personas que tienen la necesidad de compartir este momento, sea porque están solas, sea porque necesitan volcar el resultado de la convivencia. No es solo para católicos, sino para todo aquel que necesite expresar sus vivencias espirituales y afectivas. También tenemos otro servicio con especialistas para personal sanitario” indica el sacerdote al periodista Sergio Rubín, especialista en temas religiosos y coautor de la biografía de Jorge Bergoglio.

Al servicio se puede acceder a través de nuestro sitio de internet www.noestassolo.com.ar o telefónicamente. A la persona que se contacta se le asigna un acompañante acorde a la necesidad que expresa. Contamos no solo con sacerdotes, sino también con médicos, psicólogos y gente capacitada, producto de una selección. Entre más de 600 personas que se postularon, elegimos unas 400. La elección del acompañante (que a su vez es asistido permanentemente-) se hace en base a la necesidad de quien lo pide. A la mayoría de las personas siempre las asustó el silencio y la soledad, y ahora eso se potenció por el aislamiento y la distancia social. Por otra parte, los mayores le tienen miedo al coronavirus porque se les transmitió que son muy vulnerables, pero no se les ofrecieron los elementos para manejarlo, algo que este organismo religioso implementó desde el inicio de la pandemia.

 Está muy bien que nos cuidemos, nos distanciemos, pongamos en suspenso los vínculos personales. Pero no podemos pensar que cuando el virus retroceda los vínculos se van a restablecer de la noche a la mañana. Además, hay un desajuste vincular entre quienes son acusados de inconscientes por salir y quienes acusan de miedosos a los que extreman los cuidados. Creo que hoy la terapia es brindar a las personas la confianza de que el cuidado del otro no tiene por qué estar sembrado por el miedo. Y mientras que el cuidado nos hace generosos, abiertos, atentos, el temor nos lleva a salvar nuestro propio pellejo. Por eso no me gusta la idea de meter miedo, porque desata en las personas lo mejor y lo peor. Hay que dar el mensaje de que estamos en una situación particular donde quede en evidencia que todos somos importantes, que el cuidado del otro es mi cuidado. Y hacerlo de una forma amigable, solidaria. Así se dañarán menos los vínculos. Lo importante de esta situación es que debe hacernos tomar conciencia de que “somos uno” De una unidad que no habíamos transitado hasta ahora, ni siquiera imaginado. El yo y el tu que con tanta fuerza construimos tiene que dar lugar a la conciencia del nosotros. No es que yo me salvo porque me cuido. No es que te ayudo porque vos te cuidas o me cuidas”. Nosotros nos cuidamos. Nosotros nos necesitamos. Para contactarse al servicio de escucha: Tel. 0800-888-0170. https://noestassolo.com.ar

LOS CURAS VILLEROS.

Desde la capilla situada en el barrio José León Suárez, en el partido de San Martín, el cura José María Di Paola, más conocido como “ El Padre Pepe”, está bien custodiado: en las paredes de su “oficina de campaña”, cuelgan retratos del Padre Mugica, de Don Bosco, del obispo Enrique Angelelli, del obispo nicaragüense Oscar Romero y de Jorge Bergoglio (antes y después de su llegada al papado). Integrante de los curas enrolados en la “Opción por los pobres”, preparan raciones y alimenta a 1500 personas por día, en su mayoría, adultos mayores, jóvenes y niños. Posee una red nacional denominada Hogares de Cristo; en el Chaco está presente en Juan José Castelli, a las puertas del Impenetrable y también en Formosa Capital, en nuestra región.

 JÓVENES Y DOCENTES CHAQUEÑOS.

Además del consabido y necesario esfuerzo de las autoridades nacionales, provinciales y comunales, se replicaron gestos de los más disímiles: Maestros rurales de la zona de General San Martín (El Zapallar), vuelven a sus escuelitas en medio del campo, una o dos veces por semana, para “preparar la comida de sus alumnos” (comedores escolares) y de paso, entregarles las fotocopias de “las tareas” para que no se atrasen en los estudios (no todos tienen internet, tv, o celulares). La labor del docente, tan digna como siempre. En Quitilipi, La Escuela 41 “San Isidro Labrador” y la Técnica N° 18 “Prof Maria Touceda”, elaboraron barbijos y mascarillas de protección utilizando la innovadora tecnología 3 D,  que luego fueron donados al municipio. Por su parte, la Subsecretaría de Juventudes y Diversidades de la provincia, rápida de reflejos, implementó un programa de “Voluntariado”, que acompañan a las personas de menores recursos para cobrar el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) y a los adultos mayores que reciben la asistencia del Estado. Ya lo hicieron en Barranqueras, Charata, Las Garcitas y Resistencia, con la participación de integrantes del organismo, voluntarios y la presencia permanente de la titular de Juventud Provincial, Julieta Campo. “Si querés ser voluntario y colaborar con el Operativo #CobroSeguro se pueden comunicar al 3624658825 o escribir por mensaje privado al facebook Subsecretaría de Juventudes y Diversidades Chaco” reza el comunicado del organismo que cuenta con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social y por ende, el Gobierno del Chaco. Si bien la vacuna contra el COVID-19 llevará aún tiempo para su aplicación y la mejor forma de cuidarnos es “quedarnos en casa”, la solidaridad se muestra y demuestra como un verdadero bálsamo para combatir la crisis sanitaria, social y económica que afecta a la aldea global, y a nuestra propia sociedad, harta de estériles divisiones y falsas grietas que, aún hoy y en medio de la pandemia, agitan unos pocos, agoreros del fracaso.

Epigrafe: La juventud se sumó al trabajo que realizan distintos organismos públicos, privados, escuelas y ongs en toda la Provincia del Chaco.